Enfrentados por la compra del Club Juvenil

Aranda de Duero

Duró poco el consenso en la Corporación municipal arandina, igual que dura poco la alegría en la casa del pobre. Después del bálsamo que había supuesto el debate de la moción institucional para exigir el grado de Enfermería, el consenso se rompió en el punto siguiente del Pleno ordinario de este mes de marzo, donde se abordaba la propuesta del concejal no adscrito de comprar a la Fundación Caja de Burgos el edificio que albergó en su día el Club Juvenil.

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Alberto Marcos Castilla presentaba esta iniciativa en forma de moción al Pleno después de haber hablado con representantes de la Fundación propietaria de este inmueble, ubicado en la Plaza Mayor, que piden por él 345.000 euros más los impuestos que correspondan, incluía la plusvalía. En la víspera de este pleno había invitado al resto de la corporación a visitarlo. Considera que a pesar de llevar veinte años cerrado, no haría falta una gran inversión para su puesta a punto, aunque sí solucionar la falta de accesibilidad que tiene. "El edificio aledaño (la antigua Banca Pecho) tiene su propio ascensor, entonces se podría mirar para que pudiera utilizarse para la accesibilidad y en caso de que no habría que mirar si se puede poner un ascensor y de qué manera, para que cubra esas necesidades y se pueda utilizar". Explicaba el edil no adscrito, añadiendo que "en principio esto ha sido un primer contacto, donde la Fundación nos ha comunicado que el precio viene dado por una situación que se genera entre un ente sin ánimo de lucro y un ente público, con lo cual no tienen intención de hacer caja, por decirlo de alguna manera, lo que nos permite tener amplitud a la hora de poder remodelarlo".

Vox criticaba la poca concreción de una iniciativa con la que pide que se inicie el expediente para la compra de este local. Sergio Chagartegui Sánchez calificaba de "algo idílico" que se encuentra en "un proceso demasiado inicial". Teresa Bermejo Abellán, por parte del PP expresaba también sus muchas dudas al respecto y sugería al proponente que podría haberlo planteado en forma de enmienda a los presupuestos, convencida de que el equipo de gobierno lo habría incorporado a su borrador.

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Pero el grupo más crítico fue el PSOE, que centró su primer turno en pedir al equipo de gobierno que no acepte ninguna iniciativa que proceda de un edil autosegregado del grupo político por el que fue elegido. Ildefonso Sanz Velázquez apelaba una vez más al pacto antitransfuguismo.

El alcalde se ocupó de responder al planteamiento del portavoz socialista. Antonio Linaje: Niño replicaba que a la ciudadanía le importa mucho menos el pacto antitransfuguismo que las iniciativas que pueden ser positivas para la población y hablaba de no desperdiciar una oportunidad que "nos han puesto en bandeja"

Finalmente, la propuesta quedaba rechazada con los votos en contra de PP, PSOE y Vox.