El pleno rechaza la moción del PSOE para el rescate del Real Valladolid
El alcalde, de acuerdo en crear un ambiente favorable sin involucrarse directamente en la venta

Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Valladolid sobre el derrumbe de la cúpula de la Vera Cruz / Europa Press

Valladolid
45 minutos duraron las diferentes intervenciones sobre la moción presentada por el grupo socialista en la que invitaba al alcalde a liderar y aunar las diferentes inquietudes de algunas empresas vallisoletanas de cara a poder presentar una oferta de compra con el fin de anclar la nueva propiedad del club a la ciudad.
La moción no salió adelante con los votos en contra de PP, VOX y Valladolid Toma la Palabra. Pedro Herrero reclamó una mayor implicación del propio alcalde en una idea que lo que pretende es que el club quede finalmente en mejores manos y más cercanas que en las que está actualmente. Incidió también en la idea de que sea el propio alcalde el que lidere y organice a las empresas interesadas y que hable cuanto antes con Ronaldo para estar lo mejor informado posible al respecto. "Lo que le pedimos señor Carnero es que nos convoque a todos a una reunión y nos pongamos todos a la obra. La ciudadanía no entendería que no estuviéramos de acuerdo en esto".
Por su parte Alberto Gutierrez, encargado de intervenir por parte del PP, tildó la moción de "oportunista e inoportuna". Irene Carvajal de VOX expresó su idea de que el Ayuntamiento no debe involucrase en una operación accionarial particular: "Lo que propone en PSOE supone un precedente muy peligroso porque otras asociaciones deportivas podrían pedir lo mismo generando un desequilibrio". Jonathan Racionero de Valladolid Toma la Palabra tampoco veía claro que el Ayuntamiento gastara dinero en una SAD que tiene un dueño y sus propios ingresos. Además puso en valor un proyecto sobre el estadio que estaba a falta de firma con el cambio de gobierno y que el nuevo alcalde "tiró a la basura".
Jesús Julio Carnero, en una intervención final incidió en su idea de facilitar un ambiente propicio y de trabajar desde el silencio y con tiempo en algo que sería lo ideal para todos: que el Real Valladolid tuviera una nueva propiedad vallisoletana. Pero el alcalde entiende que no debe pasar de ser un mero receptor de inquietudes: "Hay que trabajar como venimos haciendo, discretamente. En este tipo de cuestiones cuanto más hablemos va a ser peor para todas las partes. Ojala que toda esa rumorología se concrete en algo concreto y seguro".




