Ana Redondo, ministra de Igualdad y ex concejala de Cultura de Valladolid: "Me da muchísima pena la gestión de Carnero"

Valladolid

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha asegurado en un acto con medios de comunicación en Madrid que el actual estado de la ciudad de Valladolid y su gestión le dan "pena".

Considera quien fue concejala de Cultura en la ciudad durante los dos mandatos de Óscar Puente, que el anterior equipo de gobierno dejó una ciudad moderna, "a la vanguardia en muchos aspectos", pero que la llegada de Jesús Julio Carnero, de quien ha dicho que no quería ser alcalde, ha paralizado todo: "Cuando uno es alcalde de rebote uno ya va del ronzal permanentemente; ha preferido ser senador y eso se nota, porque la ciudad está de capa caída, se han perdido muchos fondos europeos".

La vallisoletana ha enumerado algunos de esos proyectos que dejaron preparados y que finalmente no han podido salir adelante, al menso de momento: "Tenía fondos para las Catalinas, el del vino, proyectos de movilidad sostenible, de movilidad limpia, para atraer empresas y grandes industrias, y dos años después de ha pedido dinero, recursos y proyectos".

Ha señalado en su intervención que le da "pena", porque "hicimos un enorme esfuerzo por mantener Valladolid en el top de la ciudades, de la cultura, entre las ciudades de moda donde todos los fines de semana ocurrían cosas interesantes que atrajera un turismo de calidad".

También ha habido críticas a la gestión de la movilidad en la ciudad por parte del actual equipo de gobierno, que iba a poner a Valladolid a la cabeza de "la modernidad y del futuro".

En un paralelismo deportivo, Ana Redondo ha llegado a decir que la ciudad ha pasado a ser de segunda, "para acompañar al Real Valladolid, me temo".

"La época más feliz"

Sobre su paso por el consistorio vallisoletano, la actual ministra ha querido agradecer al ex alcalde, Óscar Puente, que estaba presente en el acto, el "regalo" que le hizo cuando la incluyó en su equipo de gobierno.

Redondo le ha deseado "todo lo bueno" y ha asegurado que esa fue la época más feliz de su vida: "Entré con muchas dudas, no sabía si iba a ser capaz de gestionar aquello, pero me dio la oportunidad de vivir ocho años maravillosos, gestionando la cultura, que es lo más maravilloso que uno puede gestionar".

"Como aquella época será muy difícil que viva otro similar, con tantos momentos buenos, y otros muy malos, pero muchos muy buenos", concluyó.