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Ortodoncia Invisible: La Revolución en la Alineación Dental en Sonrisalud

Conocemos la popular alternativa estética a los brackets tradicionales

Ortodoncia Invisible: La Revolución en la Alineación Dental en Sonrisalud

Aranda de Duero

La ortodoncia invisible ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa estética y funcional a los brackets tradicionales. Repasamos con los profesionales de Sonrisalud las ventajas respecto a los brackets tradicionales. Este tratamiento no solo se ha convertido en una opción atractiva para quienes desean mejorar la alineación de sus dientes sin comprometer su apariencia, sino que también ofrece una serie de beneficios prácticos y de salud dental que van más allá de la estética.

La ortodoncia invisible se basa en el uso de alineadores transparentes y personalizados. Se diseñan específicamente para cada paciente a través de tecnología avanzada de escaneo 3D y modelos digitales, lo que permite una corrección dental gradual y precisa. A diferencia de los brackets tradicionales, los alineadores invisibles son removibles, lo que significa que los pacientes pueden quitárselos para comer, cepillarse los dientes o usar hilo dental. Esto facilita una mejor higiene oral y elimina muchas de las restricciones alimentarias que suelen estar asociadas con los brackets metálicos.

Diferencias con los brackets tradicionales

  1. Estética: Los alineadores invisibles son prácticamente invisibles, lo que significa que no afectan la apariencia durante el tratamiento. Los brackets metálicos, por el contrario, son visibles y pueden ser una fuente de incomodidad para quienes buscan una opción discreta.
  2. Comodidad: Los brackets pueden ser incómodos y causar irritación en las encías debido a los alambres y los brackets que se fijan a los dientes. En cambio, los alineadores invisibles son suaves y no presentan partes metálicas que puedan irritar la boca.
  3. Higiene oral: Uno de los mayores desafíos de los brackets es la limpieza dental. Con los brackets tradicionales, los pacientes deben ser extremadamente disciplinados en su higiene para evitar problemas como la gingivitis o la caries dental. Los alineadores invisibles, al ser removibles, permiten a los pacientes cepillarse los dientes y usar hilo dental con normalidad, lo que facilita una mejor salud bucal.
  4. Restricciones alimenticias: Con los brackets, hay alimentos que deben evitarse, como frutos secos, carne dura, pan crocante, dulces y chicles, ya que pueden dañar los brackets o quedar atrapados en ellos. Con los alineadores invisibles, los pacientes pueden comer lo que deseen, simplemente retirando los alineadores antes de las comidas.

Ortodoncia invisible / sonrisalud

¿A qué edad se puede empezar un tratamiento?

Fernando Gómez, coordinador de clínicas de Sonrisalud, nos proporciona información valiosa sobre la edad adecuada para comenzar un tratamiento con ortodoncia invisible. Según él, no existe una edad específica, pero asegura que puede ponerlos “a partir de los 8 o 9 años”. Sin embargo, también aclara que los adultos son cada vez más frecuentes en las consultas de ortodoncia invisible, ya que los alineadores pueden ser una opción perfecta para mejorar la estética y funcionalidad de la sonrisa a cualquier edad.

Fernando Gómez explica que "la ortodoncia invisible cumple el mismo objetivo que los brackets, es decir, tener una perfecta alineación de los dientes, una buena mordida y una corrección completa". Sin embargo, enfatiza que la diferencia entre ambos tratamientos no es meramente estética. "Nosotros somos un centro de salud y vamos más allá de la estética. Con los brackets hay que ser mucho más disciplinados con la limpieza, es más compleja y puede derivar en problemas periodontales o gingivitis. Con la ortodoncia invisible eso no sucede, ya que puedes retirar la férula para mantener una buena higiene dental", comenta.

Además, Gómez resalta las limitaciones alimenticias de los brackets, algo que los pacientes pueden evitar con la ortodoncia invisible. "Con los brackets, hay alimentos que no puedes ingerir, como frutos secos, carne, pan, dulces, chicles... limita mucho más. Pero con la ortodoncia invisible, los pacientes pueden disfrutar de sus comidas sin preocupaciones", afirma.

En cuanto al precio, Gómez aclara que, aunque la ortodoncia invisible suele ser un poco más cara que los brackets tradicionales, la diferencia de precio es mínima y los beneficios son claros. "Es más elevado, pero compensa claramente por la comodidad, la estética y la facilidad de mantenimiento durante el tratamiento", concluye.