El secreto revelado por Luis Mateo Diez en la entrega de la Medalla de Oro de la provincia de León: sacó un cero en Lengua y Literatura
El escritor lacianiego recibe emocionado el reconocimiento en la Diputación provincial, institución donde trabajó su padre

Entrega de la Medalla de Oro de la provincia de León a Luis Mateo Diez

León
"Mis notas ponían cosas terribles" acabó reconociendo el escritor Luis Mateo Diez durante la entrega de la Medalla de Oro de la provincia de León que acogió la Diputación este miércoles. Los disgustos en cuanto a sus puntuaciones estudiantiles debían ser la tónica general, según relataba el propio escritor, en su etapa de bachillerato, con repetidos suspensos que, en algunas asignaturas, llegaban a ser especialmente sangrantes como la de Lengua y Literatura donde en una ocasión, sus notas reflejaban un contundente cero, "cero patatero" como recordaba Luis Mateo, quien espera haber resarcido ese cateo con su prolífica y reconocida trayectoria como escritor.
Acostumbrado ya pese a su "carácter humilde" a recibir todo tipo de halagos y reconocimientos, Luis Mateo Diez guardará en un lugar especial de su memoria esta Medalla de Oro de la provincia de León. "Es lo que más me llena" confesó el escritor lacianiego a la hora de referirse a esta distinción que ha tenido la Diputación provincial con su persona. La ha recibido en el transcurso de un acto celebrado en el salón de plenos, muy cerca del despacho que ocupaba su padre, Don Floro, trabajador de esa casa durante años. Para él ha tenido palabras muy especiales como persona que "tuvo una conciencia muy fuerte de lo que era el progreso", lo cual "se reflejó en muchas cosas" que se hicieron en la Diputación.
Igualmente recordaba emocionado el León que le forjó como adolescente con visos de convertirse en escritor. "Un León de belleza, de esplendor que el tiempo había ido derruyendo" pero que "creó su conciencia de mundo legendario" en que el que exploró buena parte de su labor literaria.
En el recuerdo, su Valle, Laciana y su pueblo, Villablino. El recuerdo de sus orígenes pivota en torno a la tradición oral "tan enraizada" de esta tierra y toda la labor didáctica que realizó allí la Institución Libre de Enseñanza, convirtiendo a Villablino "en una localidad donde era fácil ver a todos los grandes" intelectuales y de la literatura.
En el debe con su tierra, Luis Mateo Diez sitúa el cierre de las minas, por la que el valle "fue traicionado". Se hizo, dice Luis Mateo, "de forma impía" ya que la única solución planteada fue "la nada". Con ello se acabó la memoria minera de "el sacrificio y el esfuerzo en aras del bien común y el progreso". "Todo eso quedó laminado", recuerda el premio Cervantes. En ese drama, su discurso ha tenido también palabras de recuerdo para los cinco mineros leoneses fallecidos hace unos días en la mina de Cerredo.

María García Beberide
Periodista. Contando historias en la radio desde 2002. Tras aprender el oficio en Radio Bierzo, aterriza...




