Una mujer en el TSJ
Ángel Santiago Ramos
León
La magistrada leonesa Ana del Ser ya es la nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tras su toma de posesión ayer en la sede que dicho tribunal tiene en la ciudad de Burgos. Es la primera mujer que ocupa este cargo en los 36 años de vigencia de este órgano judicial.
Del Ser llega a este puesto tras ocupar durante una década la Presidencia de la Audiencia Provincial de León. Vinculada a la Universidad de León, en la que estudió la carrera de Derecho y en la que ha impartido docencia, tiene una sólida formación jurídica, mantiene un carácter afable y ha guiado sus opiniones públicas dentro de la prudencia y la independencia políticas. Serán un cambio para bien las cualidades de esta magistrada leonesa.
Desde distintos ámbitos sociales han rechinado las frecuentes salidas de pata de banco del anterior presidente. Es exigible que la máxima autoridad jurídica de la región tenga un comportamiento respetuoso con la separación de poderes y en defensa de los ideales democráticos. La trayectoria profesional de la nueva presidenta así parece avalarlo.
Cuidadoso en extremo de su imagen externa, sin embargo, José Luis Concepción deja tras de sí un camino lleno de polémicas inconvenientes para un cargo jurídico de su relieve. A lo largo de estos veinte años de mandato han sido demasiadas las veces en que mutaba de magistrado a ser un mero agitador político de las tesis más rancias de la derecha extrema.
En actos oficiales y en los medios informativos, Concepciónencontraba espacios donde acusar al gobierno socialista de “utilizar el estado de alarma para fines ajenos a salvar vidas”; o, para equiparar el Partido Comunista con los nazis. En varias ocasiones manifestó su rechazo a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos y puso de manifiesto su desconsideración con una Ley de Memoria Democrática.
Una PD. El Ministerio de Justicia asigna un vehículo oficial a la presidencia de los TSJ. Al señor Concepción debió parecerle poca cosa el coche ministerial y, sea como fuere, ha disfrutado de un modelo de superior gama por gentileza del gobierno de la Junta.
Tanta paz lleve el señorito como descanso nos deja.