Los promotores de la granja porcina de Haza aseguran que no perjudicará a la Alondra Ricotí

Haza

La puesta en marcha de la granja porcina que se proyecta instalar en el término municipal de Haza no afectaría a la Alondra Ricotí, según la empresa promotora. Es lo que dice en las conclusiones del informe de impacto ambiental que ha realizado, obligada por la Consejería de Medio Ambiente por el hecho de estar proyectada en la zona del páramo de Corcos, el hábitat natural de esta ave que se encuentra en peligro de extinción.

Este documento, que se encuentra en período de exposición pública y al que se puede acceder en la página web de la Junta de Castilla y León, dice que "la afección al hábitat de esta especie "debe ser nula". Insiste en que la industria ganadera proyectada no se encuentra en la zona de protección de la Red Natura 2000 y aunque reconoce la presencia de este animal vulnerable en la zona, esta actividad no debe alterar su hábitat. Lo justifica señalando que "la ocupación de la actividad en la zona del Páramo de Corcos es mínima (0,076 %) por lo que verse afectado el hábitat de la Alondra por una actividad que se desarrolla en un porcentaje mínimo sobre la zona protegida, es sin duda algo difícil".

La promotora, que declara "a favor de la protección" de esta especie, va todavía más allá y afirma que teniendo en cuenta que su hábitat más apreciado "no son las tierras de labor (carentes de vegetación permanente tipo pastizales, tomillares, etc.) la reducción de la superficie destinada a cultivo de secano será favorable" para ella, más aún cuando se prevé la plantación de vegetación en las inmediaciones de la granja.

La empresa se compromete a cumplir todas las recomendaciones en este aspecto, aunque el redactor de este estudio de impacto ambiental no se responsabiliza de los efectos que pueda tener en este hábitat “las malas praxis en las fases de construcción, funcionamiento y desmantelamiento de la granja de ganado porcino”.