Peñafiel despide la Semana Santa con la vista puesta en el cielo
La lluvia suspendió las procesiones previstas en los viernes pero no hizo acto de presencia en la Bajada del Ángel

La Bajada del Ángel fue todo un éxito. Noa Peña Cerrato pasa a la historia de la localidad y de esta tradición / María González Corral

Peñafiel
Peñafiel despedía este Domingo de Resurrección con la vista puesta en el cielo. Pero por un buen motivo: Noa Peña Cerrato quitaba el velo a la Virgen y surcaba los cielos de la Plaza del Coso con total naturalidad y una maravillosa actuación que desprendió las ganas que tenía por este momento y que desvelaba días antes en la SER junto a su padre Iván.
Fue el colofón de una Semana Santa en la villa donde la amenaza de lluvia fue una realidad constante pero que en gran medida permitió que la mayoría de actos pudieran desarrollarse con dos grandes salvedades: los viernes. Tanto el Viernes de Dolores como el Viernes Santo no se pudieron disfrutar de las procesiones, teniendo que activarse al menos en el último caso el protocolo que la Junta de Cofradías había realizado para estar precavidos.
Por lo demás, la solemnidad y pasión sí inundaron las calles de Peñafiel, que disfrutó de días grandes, y de una fiesta que sigue cogiendo fuerza para próximas ediciones, donde se buscará con insistencia la internacionalización de la Bajada de Ángel, y que contó con la presencia de diversos cargos públicos tanto de la Subdelegación del Gobierno como de la Junta de Castilla y León.

Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...




