'Esther', libro de poemas en recuerdo de la joven de Traspinedo que apareció muerta en una cuneta

Valladolid

La localidad vallisoletana de Traspinedo es hoy escenario de la presentación pública de un libro en homenaje a Esther López de la Rosa, la vecina de la localidad desaparecida el 13 de enero de 2022 y cuyo cadáver fue localizado casi un mes después en una cuneta próxima al pueblo, hechos por los que se encuentra imputado Óscar S.M.

"En la vida cotidiana de un pueblo tranquilo es difícil llegar a pensar en un suceso tan desgarrador como el vivido", es la frase que figura en la portada de esta publicación de la que es autor Rubén Ruiz Fernández, vecino también de Traspinedo. La recaudación íntegra de esta iniciativa popular irá destinada a la "reparación del honor" de la fallecida y en apoyo al proceso abierto por su familia en la búsqueda de la Justicia "que su memoria merece", tal y como se indica en el anuncio del acto realizado en redes por Inés de la Rosa, hermana de la fallecida y que colabora en la obra prolongando la misma con sus sentimientos.

Su autor, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que en la obra se limita a intervenir como "cronista" de sus sentimientos y de sus paisanos respecto a la fallecida y en un intento, además de buscar Justicia para Esther, de "tratar de dejar en la memoria de la gente algo tangible sobre su figura y de acercarse a ella de otra manera, lejos del morbo".

Ferroviario de profesión, Rubén Ruiz Fernández comenzó a componer poemas todos los días 13 de cada mes a partir de la desaparición de su amiga, de la que recuerda que "era muy abierta y amigable con todo el mundo", y apunta que la recaudación de este libro irá destinado a costear el proceso judicial en marcha.

Próximas testificales

El acto de presentación de este tercer libro se realiza a pocas semanas de una nueva tanda de quince testificales prevista en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid a iniciativa de la defensa del único investigado, entre las que figuran las de once agentes de la Guardia Civil y cuatro voluntarios que participaron que las batidas de distintas zonas en las que fue buscado el cuerpo de la vecina de Traspinedo. De entre los voluntarios destaca la declaración que efectuará por videoconferencia desde Salamanca el fontanero que localizó el cadáver el día 5 de febrero de 2022, veintitrés días después de su desaparición.

A falta de dichas declaraciones y de otra serie de pruebas pedidas por la defensa del único investigado, como la entrega por parte de la Guardia Civil de las grabaciones de los drones que rastrearon los sectores 2 y 3, donde fue hallado el cuerpo sin vida de Esther, Óscar S.M. continúa en libertad con medidas cautelares, pese a la solicitud de ingreso en prisión provisional realizada por las dos acusaciones particulares personadas en la causa, en representación de la hermana y los padres de la víctima.

Tampoco ha tenido éxito la petición de sobreseimiento del caso formulada por la defensa al considerar que no existen pruebas contra su cliente, al que se imputan delitos de asesinato u homicidio dolosos, lesiones agravadas, omisión del deber de socorro, contra la integridad moral, maltrato al cadáver, secuestro, detención ilegal y contra la seguridad del tráfico.

La instructora, que ha requerido al imputado que deposite una fianza de 205.000 euros para asegurar posibles responsabilidades civiles en caso de condena cuando se celebre el correspondiente juicio con jurado, considera que existen indicios de que la madrugada del 13 de enero de 2022, tras estar en el bar de la localidad, la víctima se fue con el investigado y con otro hombre a la zona de las bodegas, "para después, en el coche de Óscar S.M, dirigirse al domicilio de 'Carolo' al lado del local La Maña de Traspinedo, donde éste se baja.

Óscar y Esther se dirigieron a una vivienda del municipio, de la familia del investigado que éste utilizaba habitualmente, y tras estar juntos en ella, la mujer abandonó la misma a pie, saliendo él tras ella en su vehículo VW T-ROC con el que la atropelló muy cerca de ese inmueble, causándole serias lesiones, pero no la muerte".

El auto recoge que "siendo consciente de que Esther se encontraba con vida, lejos de prestar ayuda o solicitar ayuda que otros pudieran prestar, el investigado esperó entre una y tres horas hasta que comprobó que ella estaba ya muerta, procediendo a ocultar el cadáver y finalmente meterlo en el maletero de su vehículo y tirarlo, horas después, en el lugar donde fue hallado el día 5 de febrero, no dando noticia directa o indirecta de donde se encontraba. Tanto Esther como Óscar habían ingerido esa noche bebidas alcohólicas".