Repunta la siniestralidad en la Ribera del Duero

Aranda de Duero

Los sindicatos consideran fundamental seguir trabajando en la prevención de riesgos laborales. En el día de la Seguridad y Salud Laboral, UGT y CCOO celebraban una breve concentración a las puertas del edificio de la Plaza del Trigo, donde ofrecían datos sobre la accidentalidad en la comarca el año pasado, donde se registraron un total de 893 accidentes, lo que supone un repunte de casi un 6% respecto al año 2023.

La mayor subida en la siniestralidad se daba en el sector de la construcción, con un total de 85 accidentes leves y uno graves, un aumento del 19% respecto al año anterior, aunque los más graves se registraron en el sector servicios. "Aunque se registra bajada de la siniestralidad, podemos comprobar que es el sector que más que más índice de gravedad tiene con cuatro accidentes graves, aunque los dos por la misma causa no traumática, accidentes cerebrovasculares, y en cuanto a las enfermedades profesionales el año pasado se declararon 1095 de las cuales 496 causaron baja laboral, señalaba Rubén Ramos, secretario comarcal de CCOO, que afirmaba que "todos estos datos nos dicen que debemos de seguir trabajando y avanzando en la protección de las trabajadoras y los trabajadores, haciendo que todas las empresas por pequeñas que sean cumplan con la ley de prevención de riesgos laborales y apliquen en sus empresas los métodos de evaluación de riesgos pertinentes".

Su homóloga de UGT ponía el foco en la revolución tecnológica, los efectos del cambio climático, el impacto del trabajo en la salud mental y la longevidad de la población activa, que “suponen desafíos importantes para la seguridad y la salud en el trabajo, el desarrollo tecnológico con la digitalización la robotización o la utilización de la inteligencia artificial presenta oportunidades desde la óptica de la prevención de riesgos laborales pero fundamentalmente planean nuevos retos que es necesario abordar”, afirmaba Sonia González, que añadía que “es especialmente relevante cómo la digitalización y la inteligencia artificial en el trabajo están incrementando la exposición a riesgos psicosociales como consecuencia de la intensificación del trabajo, la falta de desconexión, la vigilancia constante o la reducción de la autonomía para realizar pausas o descansos; su impacto en la salud mental de las personas trabajadoras es evidente”, lamentaba.