El Ayuntamiento de Valladolid llevará a los juzgados la construcción de la nueva estación de trenes

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, anuncia que llevará ante los juzgados la construcción de la nueva estación de trenes de Valladolid. Tras las afirmaciones este fin de semana del exalcalde y ahora Ministro de Movilidad, Óscar Puente, donde aseguraba que la construcción está blindada, ya que no depende de autorizaciones municipales, el alcalde confirma lo que hasta ahora habían dejado entrever: acudirán a los juzgados.

Alega que utilizarán la justicia para "defender la construcción de la estación" y que se tenga en cuenta la "opinión de Valladolid". Sin embargo, la obra no necesita defensa tal y como aclaraba el ministro.

Carnero por el momento no ha concretado cuáles son esos aspectos que necesitan de la participación del consistorio, pero en caso de referirse al aparcamiento, mencionado hace unos meses sobre a mesa por el concejal de movilidad, el ministro defendía que no entendía por qué sería un problema si este equipo de gobierno "apuesta por el vehículo privado y se pasa de 300 plazas a 600".

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Un recurso contencioso-administrativo tras haberse "dirigido en varias ocasiones a ADIF a fin de que se le notifique fehacientemente la aprobación del proyecto de construcción de la estación".

A pesar de todo, ADIF-AV aseguran que no ha notificado al Ayuntamiento de Valladolid el acuerdo de aprobación del proyecto de construcción de la estación, ni el régimen jurídico de los recursos que pudieran interponerse.

Además de las cuestiones técnico-jurídicas que se han venido poniendo de manifiesto a ADIF-AV en los distintos informes negativos realizados por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Valladolid, los servicios jurídicos del Ayuntamiento consideran que la iniciativa del ADIF-AV constituye una omisión de las exigencias que la propia Ley del Sector Ferroviario requiere para una actuación similar.

Argumentan que la Ley del Sector Ferroviario exige un Plan especial de ordenación de la zona de servicio ferroviario cuando, como en este caso, no solo se van a ejecutar infraestructuras ferroviarias.

La construcción de la estación con las actuaciones previstas en el proyecto implica una intervención física y edificatoria en la ciudad, al margen de cualquier planeamiento y basado solo en la inmediata aplicación del art. 7 de la LSF, lo que no se ajusta a Derecho.

Proyecto nueva Estación de Trenes

Tendrá un plazo de ejecución de 44 meses, contará con más de 44.000 metros cuadrados en total, un nuevo edificio de 7.900 m2 útiles, en una intervención que arrancará en octubre de este año: luz verde a la nueva estación de trenes de Valladolid Campo Grande.

El Consejo de Ministros ha aprobado licitar por 253 millones de euros (IVA no incluido) las obras para transformar la infraestructura y duplicar su capacidad para que pueda acoger a cinco millones de pasajeros al año o hasta 17.500 viajeros en un día laborable.

Estará preparado para que en 2050 transiten por él 5 millones de personas al año, más de 17.000 al día laborable. Se trata de una instalación innovadora, explica Óscar Puente, y que conectará Delicias con el centro a través de una plataforma de 180 metros.

El nuevo inmueble, que se construirá sobre la playa de vías y se plantea como un edificio puente, contará con una superficie útil de 7.900 m2 repartidos en dos plantas y dos entreplantas, donde primará la "funcionalidad ferroviaria, la fácil orientación y el rápido movimiento de los viajeros".

Con esta obra, se va a duplicar la playa de vías y los andenes para atender al doble de la demanda actual. Así, la futura estación va a tener cinco vías y dos andenes de ancho convencional y siete vías y cuatro andenes de alta velocidad (ancho internacional o estándar).

Además del nuevo edificio para pasajeros, el incremento del número de vías y los edificios para los servicios ferroviarios, el espacio sumará un aparcamiento para bicicletas y otro subterráneo para vehículos con 600 plazas, con una "integración que liberará espacios para la ciudad".

Contará, además, con un carril bici separado de las zonas peatonales mediante mobiliario urbano, que garantiza la conectividad ciclista del entorno. Sobre la pasarela se generará un "espacio tanto para estancia como para circulación y ocio, orientado al ciudadano y al viajero".