Los nuevos sonidos en la dulzaina de David Valera

Ávila

David Valera no recuerda cuando comenzó a tocar la dulzaina. "Prácticamente desde que nací porque mi familia es un poco cuna de este instrumento y en las primeras fotos de niño aparezco ya con ella, aunque fuera de adorno" dice.

David es uno de los jóvenes dulzaineros más importante del panorama actual, con tres discos publicados y uno más en cartera. Interpreta y compone composiciones a las que ha añadido múltiples instrumentos.

Como ejemplo, 'Cucanyes de Callosa d’en Sarria', una canción publicada en el disco 'Tradifusió' donde se planteaba difundir la música tradicional mezclada con el flamenco. En este tema hay clarinete, voz, bajo eléctrico, acordeón, guitarra flamenca, dos percusionistas, dulzaina y algunas flautas. Y todo tomando como base una canción tradicional.

"Lo que hacemos es fusionar diferentes palos y géneros que tienen la misma estructura, fusionar armonías y ritmos, haciendo una nueva rearmonización de la música" dice David que protagonizaba este mes el espacio dedicado a la música tradicional en Hoy por Hoy Ávila.

Un proyecto que la pandemia convirtió en disco. "En 2020 acabé mi carrera y tenía pensado como recital final hacer esta música, pero al final no lo pude hacer y lo hicimos realidad en el disco"

Un carácter experimental y heterodoxo que puede chocar con los más tradicionalistas. En este sentido, reconoce que también hay 'haters' en esto de la dulzaina.

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"Hay gente que pone por encima los temas tradicionales a la música, la indumentaria, la forma de tocar las cosas y los hay que me han llegado a decir que he desvirtuado la música tradicional. Pero es una evolución. Todo lo que no evoluciona se estanca" añade.

David tiene una formación clásica. Comenzó en la Escuela de Música de su pueblo, Petrel, en la provincia de Alicante. Luego pasó al Conservatorio Profesional Ana María Sánchez de Elda, donde hizo la especialidad de oboe al no existir la de dulzaina.

Fue en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) donde hizo los estudios de música tradicional, clásica y contemporánea y donde ya pudo elegir la dulzaina como instrumento musical. Además, se ha formado en composición y dirección.

Una formación que le ha permitido vivir de la música, durante los últimos cinco años como autónomo y, desde hace unas semanas, como profesor en el Conservatorio Profesional de Música de Teulada tras sacar adelante una oposición.

Respecto a su futuro profesional, lo más inmediato es la publicación de su cuarto disco, 'Sinergics' donde fusiona la dulzaina con piano, con composiciones propias. Y sobre el porvenir del instrumento dice verlo con "mucho recorrido por delante. La dulzaina se está adaptando a diferentes instrumentaciones y géneros para no quedarse estancada en el ámbito tradicional. Se están abriendo muchos conservatorios superiores para estudiar este instrumento y se está empezando a formar gente que le dará futuro"