Salvación, puesto de Copa del Rey y a soñar con el play-off

Los últimos dos empates en casa frente al Celta Fortuna y frente al Arenteiro en Galicia, descolgaban de la pelea al Zamora CF que, pese a ello, seguía creyendo mientras las matemáticas dieran.

Y los resultados de estas dos semanas y los de la jornada del sábado permitían seguir soñando si los rojiblancos hacen un nueve de nueve en los tres encuentros que restaban. Para ello, el primer paso era ganar al Real Unión de Irún.

Apostaba Sabas por un par de retoques en el once titular con la entrada de Roni en punta de ataque y de Guille Macho en la sala de máquinas.

Salió el Zamora a mandar, a encajonar al rival, a meterlo en tablas, muy cerquita de Wright y con José Carlos probando por primera vez al cancerbero que ya fue el gran protagonista en el partido de la primera vuelta.

Pese a una buena llegada del Real Unión, que se encomendaba a Sergio Benito, la primera parte fue un monólogo de centros de Kike Márquez que no encontraron rematador, balones a los extremos que se paseaban sin un nueve que los cazara y buenas actuaciones de Wright. Campa y Clavería buscaban disparos que se iban por encima del larguero y en uno de esos ataques veía Rufo la amarilla por llegar tarde.

Atrás Bolo era una baluarte que frenaba a Sergio Benito y, en general, la defensa rayaba a gran altura, aunque Sergio Nieto y Campabadal parecían más extremos que laterales.

Kike Márquez se inventó un pase largo que sólo vio él a Tresaco y su disparo lo sacaba Wright haciendo la tercera de mucho mérito en la primera mitad.

La segunda parte fue más igualada en su inicio con un par de saques de esquina de los irundarras y un Zamora CF que volvía a intentar cerrar a los visitantes.

El colegiado, muy desafortunado en la mayoría de sus acciones, cargó a los rojiblancos con dos amarillas para sus centrales. No se desesperaba el cuadro rojiblanco aunque Sabas mandaba a Carlos Ramos dirigirse a la zona de cambios cuando Rafa Tresaco picaba la bola hacia Roni y Domínguez, intentando despejar, la metía para adentro y adelantaba a los rojiblancos.

Seguía el show de Gonzalo González Páez, colegiado que se embolsaba por este partido entre 800 y 1.000 euros y con un nivel infinitamente inferior a la categoría. Los continuos agarrones del Real Unión no eran castigados con amarilla y la más grave del árbitro fue un disparo de Roni, solo ante Wright, que el portero sacó con la manopla y donde el árbitro señaló saque de puerta.

Entraron Carlos Ramos y Joel Priego por Guille Macho y Rufino Lucero para dar más mordiente al ataque rojiblanco. El colegiado seguía acosando a los zamoranos amonestando a Clavería que dejaba su lugar a Frimpong. Cada robo zamorano era castigado con falta y ninguna falta del Real Unión era nunca amarilla.

Kike Márquez, en una contra, con una jugada personal, consiguió pisar área, irse de un par de jugadores y su disparo se estrelló en el palo. Seguía teniéndolas el cuadro rojiblanco y en una nueva ocasión, Roni robaba tras presión de Tresaco y no encontraba al extremo en su pase.

Carlos Ramos trataba de dormir el partido, ganaba línea de fondo y le ponía el balón en la testa a Kike Märquez que lo dirigía a la escuadra y aparecía la mano de Wright para salvar el segundo.

Ovación para Márquez y Tresaco cuando dejaban el partido y dejaban su hueco a Dani Hernández y Álvaro Romero.

Tuvo tiempo el colegiado para no pitar un penalti sobre Álvaro Romero. Dani Hernández pudo anotar el segundo pero Wright sacó su disparo y Álvaro Romero se durmió sólo contra el cancerbero. En un partido sin apenas dureza, González Páez decidió expulsar a un miembro del cuerpo técnico irundarra cuando se cumplía el quinto minuto de los seis de añadido.

Con el tiempo cumplido expulsó a Olaortua coronando una actuación en la que rozó el despropósito.

Finalmente victoria del Zamora CF para cerrar la salvación, para ponerse en posiciones de Copa del Rey, subir a la sexta plaza y soñar con el play-off de ascenso a Segunda División.