La solución a nuestros males

Palencia

La pasada semana conocimos que de las primeras 2.400 plazas MIR nadie ha optado por Palencia. Solo cuatro provincias de toda España, una de ellas la nuestra, se ha quedado sin médico de formación en esta primera ronda. Lo que pone de manifiesto que este territorio además de expulsar a su talento, es incapaz de atraer nuevo y debería invitarnos a reflexionar qué está sucediendo para que año tras año Palencia sea una de las provincias descartadas para iniciar la vida laboral de los profesionales sanitarios.

También la semana pasada supimos que en el primer trimestre del año la población ha aumentado en esta provincia en 116 habitantes. La llegada de 467 extranjeros ha permitido amortiguar la pérdida de 351 personas de nacionalidad española; se demuestra así que la llegada de población migrante frena la sangría poblacional que desde hace ya mucho tiempo sufrimos en Palencia.

Atendiendo a esta realidad, hay que ser muy necio para seguir manteniendo los discursos racistas y xenófobos para impedir la llegada de inmigrantes, cuando ellos huyen de situaciones de pobreza, de guerra o son perseguidos por su religión o condición sexual y encuentran aquí la posibilidad de desarrollar una vida que en su país se les niega; y nosotros necesitamos de personas como ellas que apuesten por quedarse, encontrar un trabajo y reflotar una provincia maltrecha como esta.