Los agricultores segovianos celebran este año un San Isidro con sabor agridulce
Aunque se espera una producción excelente, los elevados costes de producción y los bajos precios del cereal amenazan con una campaña a pérdidas
Espigas de trigo en un campo de cereales
Segovia
Los agricultores segovianos celebran este año la fiesta de su patrón, San Isidro, con cierto sabor agridulce por la incertidumbre que planea sobre la cosecha de cereal. Aunque se espera una producción excelente en cantidad y calidad, los elevados costes de producción y los bajos precios del grano amenazan con convertir el esfuerzo del campo en una campaña a pérdidas.
Pedro Matarranz, presidente de UPA (Unión de Pequeños Agricultores) Segovia asegura que "tenemos una cosecha que se plantea como una de las mejores del siglo, aunque la caía de los precios es exageradísima debido a los altos costes de las semillas, abonos y herbicidas"
A esto, Matarranz añede otras preocupaciones, como la falta de relevo generacional y el aumento de los campos destinados a placas solares. En este sentido, explica que "vienen las grandes empresas fotovoltaicas ofreciendo dinero a los propietarios que no son agricultores, y claro, les interesa más económicamente ésto que el alquiler de las tierras para cultivo. Esto perjudicará la producción de cereales que acabará bajando significativamente".
Y piden a la Comisión Europea que tome conciencia de esta situación y adopte medidas que garanticen la viabilidad del campo.
Desde UPA Segovia se sumarán a la manifestación convocada el día 20 de mayo frente a la sede de la Unión Europea en Madrid, para reclamar una PAC fuerte y bien financiada, que refleje los retos actuales y los costes reales de producción.
