El Balonmano Zamora tumba al anfitrión

Alea jacta est. La suerte está echada. Todo el trabajo del año desemboca en este fin de semana en Córdoba. Tres partidos, tres finales. Con ese objetivo llega el Balonmano Zamora Caja Rural a Córdoba, con el objetivo de batir a tres rivales o, al menos, de ser el mejor de los cuatro equipos.

Los pistacho llegan con Jortos y Dibu recuperados aunque no al 100% pero con su experiencia al servicio de un equipo que durante la temporada regular ha estado muy cerca de lograr el primer puesto del grupo. Solo faltó un gol.

Un gol puede ser decisivo estos días y por eso los pistacho salieron concentrados desde el inicio del partido intentando dar un golpe sobre la mesa frente al anfitrión.

Desde el inicio se vio un Balonmano Zamora Caja Rural serio que quería tumbar al organizador y que lo acabaría haciendo.

Y eso que los pistacho tuvieron que pelear contra un arbitraje compulsivamente casero que expulsó a Medina en los primeros segundos del partido en una acción en la que el atacante, como ocurriera minutos más tarde con Jortos, buscó el contacto.

Los pistacho fueron siempre por delante con mínimas ventajas que no permitían celebrar pero si ir con la tranquilidad de ir dominando el partido

Con 2-3 goles de ventaja de media, los pistacho apretaban frente a un Córdoba apoyado por los suyos que parecía, mediados el segundo tiempo, llegar a la victoria. Pero apareció la defensa pistacho para acabar venciendo 22-26 y ponerse en cabeza de la tabla.

Los zamoranos tienen poco tiempo de descanso porque mañana toca a las 17.00 horas seguir peleando contra Galdar que cayó en su primer duelo.