Recordar para no repetir

Aranda de Duero

El Ayuntamiento de Aranda completa el compromiso adquirido al aprobar una moción presentada por la coalición Podemos-IU para reprobar públicamente los asesinatos cometidos desde el inicio de la Guerra Civil. El alcalde presidía esta mañana la presentación de una placa en memoria de la última Corporación municipal de la etapa de la segunda república, "así como a toda población arandina y ribereña perseguida, torturada y asesinada tras el golpe de estado de julio de 1936, en la guerra y durante la dictadura franquista", reza esta inscripción en una parte de la fachada de la Casa Consistorial.

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Antonio Linaje Niño insistía en que con este acto no se hace justicia por estos crímenes cometidos, pero al menos se compensa las décadas de olvido." Porque poca justicia puede haber para quienes fueron asesinados por los golpistas en 1936, borrados de la historia durante cuarenta años y también olvidados durante otros 50 años siguientes, pero con esta placa sí que queremos compensar en lo que podemos este olvido, que en primer lugar fue intencionado, en segundo lugar fue pactado y finalmente fue fruto y producto del propio tiempo; hoy queremos recordar que hace casi 90 años la corporación de Aranda de Duero fue asesinada de manos de quienes odiaban la libertad y la democracia, que no lo olvidemos, nunca más puede volver a ocurrir", expresaba.

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Franco ya no tiene medalla

La moción aprobada el año pasado incluía otros acuerdos, como el de retirar a Francisco Franco la Medalla de la Villa que el Consistorio le concedió en 1960 en una moción de Alcaldía y suspender el título de Hijo Adoptivo de Aranda al capitán de la Guardia Civil, Enrique García Lasierra, que asumió el mando de la sublevación de julio de 1936 en esta localidad y al que consideran el responsable de los cerca de mil asesinatos y de todos los actos represivos cometidos en la zona. Estos dos compromisos dice el alcalde que ya se pueden dar por cumplidos con la aprobación de esa moción, al tener carácter de autoejecutable, aunque no descarta próximamente organizar algún acto más de reparación.

El concejal de IU, uno de los ponentes de esa moción, hablaba del acto de hoy como un gesto de "reparación". "Si el motivo de su muerte hubiese sido distinto no habríamos tardado tanto tiempo en resolver esta deuda; al final la memoria es lo que escogemos recordar y creo que como sociedad tanto a nivel nacional como a nivel local a quienes lucharon por los valores democráticos todavía les debemos mucho", comentaba Carlos Medina Martín.

El subdelegado del gobierno asistía a la presentación de esta placa. Pedro de la Fuente también mencionaba los conceptos de "verdad, reparación y justicia" en un gesto que tiene más importancia de lo que algunas personas piensan. Decía que detalles como éste sirven para que las nuevas generaciones sean conscientes de los valores por los que lucharon otras anteriores y que permiten tener una democracia estable desde hace ya medio siglo en este país de tantos vaivenes. "La memoria se convierte en el eje fundamental para que esos valores los contemplen y los vivan las nuevas generaciones", resumía.

Jornadas Memorialistas con la nieta del último presidente

El descubrimiento de esta placa servía de preámbulo a las Jornadas Memorialistas que se celebrarán a lo largo del fin de semana, organizadas por la Asociación En Medio de Abril. Su presidente, José Luis Ibáñez, en este acto de presentación de la placa hablaba de la necesidad de "recuperar la dignidad".

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El escenario se trasladaba después a la Casa de Cultura, donde tenía lugar la presentación de las jornadas a cargo del alcalde, el subdelegado, el presidente de la Asociación En Medio de Abril y también Carmen Negrín, nieta del Juan Negrín, presidente del gobierno de la II República en el exilio, invitada ilustre a este evento, que calificaba de "necesario" para que el ejercicio de memoria sirva para construir un futuro mejor.

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Un espaldarazo a una iniciativa que ha calificado de necesaria para que la gente conozca su historia, después de que "haya sido reinterpretada, si se puede decir así, trasformada y tapada. Y porque "para vivir es necesaria la memoria, para seguir adelante. Y en España, cuarenta años de silencio ha sido mucho". Por eso aboga por recuperar todo lo que se pueda, especialmente con documentación, dado que muchas de las personas que guardaron la primera memoria han fallecido. Aún así asegura que "los muertos en fosas, solo por estar donde están o como están, cuentan también la historia." Y apuesta por un ejercicio de memoria que sirva para reconstruir e impulse "un futuro mejor y más democrático."

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Carmen Negrín se muestra optimista al contemplar la España de hoy, aunque no deja de advertir riesgo de involución, como en el resto del mundo, "en parte por ignorancia y por eso la memoria es importante, y en parte porque si la gente no está contenta prefieren cambiar, sin darse cuenta de que el cambio puede ser mil veces peor." También es optimista en cuanto al legado de su abuelo y su recuperación, tras haber podido constituir una fundación y ceder la documentación para el estudio de historiadores. "Creo que era una figura que se había olvidado, borrado adrede, y ahora existe. Y además, a través de los papeles, no de la voz de la nieta. Se está poniendo en su lugar a una persona enteramente dedicada a su país, que podía haber tenido una vida muy cómoda y muy fácil y lo sacrificó por el país. Todas las críticas de su momento se van desmontando"