Digitalización y captación de nuevos consumidores, retos del sector vitivinícola en CyL

Palencia

El sector vitivinícola de Castilla y León pone el foco en la innovación, la formación y la captación de nuevos consumidores como factores esenciales para mejorar la competitividad en un momento marcado por la incertidumbre y el descenso del consumo en el que la bodega 4.0 debe representar la cuarta revolución industrial.

Así se ha puesto de manifiesto este lunes durante una jornada organizada por la Cátedra Vitivinícola Carlos Moro de la Universidad de Valladolid en la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia, que ha reunido a representantes de todas las denominaciones de origen de la comunidad, del Itacyl y de la Asociación Castellanoleonesa de Enólogos para reflexionar sobre los retos del sector.

Beatriz Urbano, catedrática de la ETS de Ingenierías Agrarias y responsable de la cátedra, ha explicado a EFE que el objetivo de este foro es recoger las necesidades reales de un sector muy heterogéneo para trazar una prospectiva que permita avanzar en digitalización, formación y adaptación a nuevos perfiles de consumo.

“Estamos ante una revolución tecnológica que afecta a toda la cadena, desde la digitalización de parcelas al marketing y la comercialización, pasando por los procesos en bodega”, ha manifestado. De ahí que sea necesaria una mayor flexibilidad y adaptación a los nuevos tiempos.

Por eso la cátedra ha comenzado un proceso de escucha activa con visitas a todas las DO para acompañar mejor a un sector en transformación.

Bodega 4.0

Luis Miguel Cárcel, director de la Escuela, ha destacado el momento de “profunda transformación” que vive el sector, en el que tradición y tecnología deben ir de la mano.

En este contexto ha asegurado que la digitalización de los procesos, los nuevos modelos de negocio y la formación continua ya no son una opción, sino una necesidad para garantizar la competitividad, sostenibilidad y excelencia de bodegas y vinos.

Cárcel ha señalado que “la bodega 4.0 debe representar la cuarta revolución industrial en el sector vitivinícola”, con el control, la digitalización de los procesos, unidos a la gestión de la información, tanto en el campo como en la bodega y en las redes de comercialización, como elementos imprescindibles para lograr un sector viable, fuerte y estratégicamente situado en un mercado global.

La necesidad de conectar con el consumidor es otro de los retos detectados en las entrevistas realizadas por el enólogo David Rodríguez, además de la caída del consumo y una demanda que no es capaz de absorber toda la oferta.

Captación de nuevos consumidores

"El mayor problema es que el consumidor no entiende todo lo que hay detrás del mundo del vino”, ha explicado a EFE.

Por ello ha defendido la necesidad de conectar con los consumidores, sobre todo, con los más jóvenes. “Siempre hay un vino para cada persona, aunque aún no lo haya descubierto”, ha asegurado.

Desde las denominaciones de origen, se han puesto ejemplos concretos de innovación. Santiago Mora, director general de la D.O. Rueda, ha atribuido parte del éxito de esta denominación al desarrollo de la vendimia mecánica, “una innovación que nos ha dado ventaja competitiva y nos ha permitido liderar el mercado del vino blanco”, ha asegurado.

Por su parte, Miguel Sanz, director general de la D.O. Ribera del Duero, ha destacado la constante adaptación del sector al cambio climático y a los movimientos del mercado internacional, y ha señalado el papel de los los consejos reguladores no solo en el control de calidad sino también en la búsqueda de la innovación con herramientas como la formación o las plataformas digitales.

En la misma línea, Inmaculada Sáez, responsable del Centro de I+D+i Vitivinícola del Itacyl, se ha referido a los proyectos de investigación que se están desarrollando en respuesta a las demandas del sector, como el trabajo con variedades minoritarias resistentes o las nuevas aplicaciones de inteligencia artificial.