'La reina de la Burundanga' reconoce haber drogado a dos de sus víctimas y la Fiscalía eleva la petición de pena a 25 años
Natalia Torices pide perdón y niega haber drogado al resto de denunciantes


León
La reina de la Burundanga reconoce haber drogado a dos de sus víctimas. Con la declaración de la acusada el juicio ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía ha incrementado su petición hasta los 25 años de cárcel al triplicar las penas previstas para las lesiones que sufrieron las personas envenenadas
En su testimonio, Natalia Torices ha reconocido que usó escopolamina con dos de sus amigas. Pero niega haberlo hecho con los otros denunciantes. Les ha pedido perdón, asegura que nunca quiso causarles daño y ha argumentado que lo hizo porque se encontraba desesperada debido a la deuda de 200.000 euros que le reclamaban los padres de una de sus víctimas. Una cantidad que, asegura, procedía de las deudas de juego que había contraído. Según su versión, esta familia se los había dejado para apostar y repartir ganancias animados por su buen desempeño en el póker online. Los problemas empezaron cuando se acabó la buena racha y entró en una fase de pérdidas. Entonces, dice Torices, ellos mismos fueron los que la obligaron a fingir el cáncer con el que aseguran que la joven les estafó para sacarles el dinero. Además, añade que, en el momento de los hechos, que se remontan a 2018, sufría una fuerte adicción a las apuestas y consumía grandes cantidades de cocaína para poder aguantar el ritmo de juego.
La Fiscalía, sin dudas
Por su parte, la Fiscalía ha elevado su petición de los 16 a los 25 años de cárcel al triplicar la pena para los delitos de lesiones de las víctimas del envenenamiento por el grave riesgo al que se vieron expuestas. A eso suma dos delitos de robo con violencia, y otro de estafa continuada. Cree que no hay duda de que usó la escopolamina con todos los denunciantes y no solo en las dos ocasiones que Torices ha reconocido. Y pide que se apliquen las penas en su horquilla más elevada porque, recuerda la Fiscal, sus víctimas eran personas cercanas y conocidas que confiaban en ella. A pesar de todo, cree que la intención de la acusada nunca fue acabar con la vida de las víctimas por lo que descarta apreciar homicidio en grado de tentativa
Pablo F. Bodega
Redactor de Radio León




