Cierre a un curso patético que invita a un cambio total
El Real Valladolid pierde por 3-0 ante el Leganés en el partido de la decepción

Laliga

Fue un final acorde con la temporada. Esta vez no hubo decepción de los unos y alegría de los otros. Todos perdieron, unos, pese a ganar 3-0 sin despeinarse, porque consumaron el descenso tras la victoria del Espanyol, los otros porque no encontraron ni una sola razón para sonreír en el cierre de una temporada histórica que ojalá nunca se vuelva a repetir.
Del partido poco que apuntar. El equipo de Álvaro Rubio aguantó colocado 15 minutos, después se fue empequeñeciendo hasta prácticamente desparecer una vez mas del campo.
Los goles de Javi Hernández, Cissé y Juan Cruz, todos ellos antes del descanso volvieron a sacar los colores a un equipo incapaz y aburrido que acabó entregando la cuchara prácticamente sin tirar a puerta.
El Leganés hizo sus deberes, pero terminó desolado con el descenso en su espalda tras los dos goles del Espanyol ante la Union Deportiva Las Palmas.
Ahora toca abrir las ventanas y conocer a la nueva propiedad que tendrá como objetivo prioritario levantar la ilusión perdida a los fieles aficionados pucelanos después de un sufrimiento continuo que ha durado muchos meses.




