DISFAR denuncia trabas para la accesibilidad en la reforma de los Jardines

Aranda de Duero

La asociación de Discapacitados Físicos de Aranda y la Ribera sigue detectando barreras arquitectónicas en los Jardines de Don Diego. Este colectivo, que siguió con atención las obras de reforma, después de haber mantenido una reunión con responsables municipales el 9 de abril para indicarle algunos defectos, asegura que no se han corregido algunas cuestiones en materia de accesibilidad y espera que se haga en el plazo concedido a la empresa para subsanar defectos, que termina el 15 de junio.

DISFAR detalla que en todos los vados peatonales, salgo el que cruza desde el bar La Perla, que considera el único correcto, la reforma ha consistido en biselar el resalte, que en algunos casos superaba los 3 centímetros entre la contrapendiente de la calzada y la pendiente táctil del vado. En este sentido, viene a decir que ha sido peor el remedio que la enfermedad, puesto que una silla de ruedas o carrito de bebé queda encajado en este espacio.

El colectivo alerta de que experiencias anteriores le hacen pensar que desde la concejalía de Obras "para justificar lo injustificable, van a interpretar la norma a su conveniencia". Por eso, adjunta a su denuncia pública la normativa sobre accesibilidad, que comienza diciendo que "se consideran itinerarios peatonales accesibles aquellos que garantizan al uso y la circulación de forma segura, cómoda, autónoma y continua de todas las personas".