El último baile de Guillermo Fischer con el Tubos Aranda: "Me he sentido arropado desde el día uno, estoy muy agradecido"

Aranda de Duero

El domingo, desde las 18 horas, se vivirá una jornada intensa de balonmano en la Liga Plenitude ASOBAL. Y es que ante una de las ligas más igualadas de los últimos años, hay un innumerable número de equipos que tienen mucho en juego este fin de semana. Empezando por el rival de Aranda -Huesca- que se juega no descender. Pero los amarillos también tienen su lucha particular: la octava plaza para evitar dos partidos de la próxima Copa del Rey e igualar la máxima puntuación lograda en la primera división del balonmano español. Eso por no hablar de lo emotivo. Porque el domingo será el último partido de muchos jugadores con la elástica amarilla. Y es el caso del Lobito Fischer.

Lo de Lobito, explica Guillermo en una entrevista en la SER, viene realmente de su padre, futbolista referente en Argentina que recorrió media América, y de ser el pequeño de sus hermanos. De su predecesor no ha heredado la buena zurda, pero sí el espíritu aventurero que acogió hace 7 años. "Si quería dedicarme al balonmano me tenía que marchar. Pregunté a mis padres, y decidí venirme a Teucro. En España en cada sitio me han recibido con los brazos abiertos, y pese a que era un paso totalmente nuevo, fue increíble desde el día uno. Mi familia ha visto eso y se ha puesto contenta. De hecho, esta semana viene mi madre, mi tía y mi hermana a ver mi despedida en Aranda", expresa el lateral.

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Su paso por Aranda

Para Fischer "lo más difícil de dejar un sitio es que nunca sabes cuándo vas a volver". "Es un sentimiento de melancolía que te invade, difícil de superar a veces, no saber cuándo vas a volver a ver a toda esa gente que has tenido en tu día a día, con la que has conectado", adelanta. Y de cara al partido del domingo, en su último baile, "será duro por el rival que tenemos delante", pero también muy emotivo por lo que implica despedirse

"Es difícil dar nombres porque seguro me dejo a alguien. Pero sí quiero dar las gracias a mi familia por apoyarme durante todos estos años. A Víctor Megías, como referente y compañero, porque me recibió como uno más, y creo que ser capitán es complejo, saber tratar con todo, y dar la cara. A Javi Márquez por confiar en mí cuando apenas jugaba en Alicante. Y a toda la afición. Me he sentido arropado desde el día uno, aunque creo que ha ayudado el vivir tanrtos buenos momentos", bromea. "Y estoy muy agradecido con todos, mucha gente ha formado parte de esta etapa en Aranda", añade.

Afición y club, vínculos para siempre

El lobito se acuerda de todos sus compañeros de equipo -también de los del pasado curso- y del cuerpo técnico, cuyo trabajo considera ha sido clave para poder lograr este éxito tanto del ascenso como la permanencia en ASOBAL. Pero en esa ecuación une a la afición. "Siempre dije políticamente que la de Aranda estaba entre las cinco mejores del país. Pero he de decir que es la mejor. En cantidad de gente, cánticos, la gente te acompaña y se hace notar... Que el público no te abandone y siga luchando pase lo que pase, no tiene precio", asevera.

Fischer se siente muy agradecido y se despide con un mensaje. "Hay tantas personas y tu vida es tan ajetreada que no tienes tanto tiempo de pararte y conocer a todos. Pero cuando le dedicas un minuto a esas personas que forman parte del día a día del club y das la opción de conocerles, generas un vínculo con ellos que cuando llega ese momento de la despedida, se te hace complicado decir adiós. Por eso siempre prefiero decir hasta luego", sentencia.

La entrevista al completo a Guillermo Fischer en los estudios de la SER puede reproducirse en el audio superior. La imagen que lo ilustra está realizada por @Roberto_Campill0