La UCAV llega al Bierzo

León

El empeño del anterior rector de la Universidad de León por implantar la Facultad de Medicina en este campus tiene contrapartidas que no favorecerán los intereses académicos de la institución leonesa. En la negociación, Salamanca obtuvo el grado de Veterinaria, un roto para el histórico centro leonés que ahora tendrá un poderoso competidor. Y para peor, el presidente Mañueco acaba de conceder a la Universidad Católica de Avila la posibilidad de ampliar su campus en tierras del Bierzo, donde ya sobreviven la centros de la ULE y la UNED.

No son estas buenas noticias para la universidad leonesa. Desconocemos la oferta académica de la UCAV, una institución vinculada a la organización religiosa Instituto Secular de las Cruzadas de Santa María. En el presente curso supera los 8000 alumnos, en su mayoría con matrículas no presenciales, y con una oferta académica que se acerca a una veintena de grados en su mayoría coincidentes con la propia cartera de la ULE.

Para peor, la UCAV -como ocurre con una buena parte de las universidades privadas- extiende sus redes principalmente en el negocio de una oferta de hasta 200 másteres, programas, diplomas y expertos, como ellos denominan, que copan un mercado de enseñanzas que perjudican seriamente el futuro de las universidades públicas.

En Castilla y León hay seis universidades privadas frente a cuatro públicas. En cuanto al número de estudiantes de máster las privadas ya superan en número de alumnos a los que lo hacen en un centro público.

En modo preelectoral desde hace meses, el gobierno de Fernández Mañueco se entretiene peligrosamente en una política de tómbola de feria. No hay pediatras en La Bañeza, ni oncólogos en El Bierzo, ni bajan las listas de espera. No se arregla todo esto con más facultades de Medicina. Ni se beneficia al sector público de las enseñanzas poniéndole alfombras a las empresas privadas por muy católicas que estas sean.