Las tormentas seguirán sacudiendo los últimos días de la sexta primavera más húmeda

Las tormentas están siendo protagonistas durante toda esta primavera y con ellas se despedirá esta estación también la próxima semana. Así lo atisban los modelos de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León.

La primavera cierra en la provincia de Valladolid como una de las más cálidas, sobre todo en los meses de abril y mayo y muy húmeda. En concreto las lluvias han estado un 48 por ciento por encima de los valores habituales. Si la media está en unos 127 litros, este año se han superado los 200.

Especialmente relevante fue la tromba de agua del 3 de junio que dejó más de 25 litros en algunos puntos de la ciudad y de la provincia: "Tormentas que se caracterizaron porque fueron muy persistentes y afectaron en forma de línea a la provincia de Valladolid, se recogió mucha precipitación en poco tiempo", destaca Manuel Mora, delegado de la AEMET en la comunidad. En la provincia este episodio afectó a localidades como Olmedo donde se registraron 37,2 litros por metro cuadrado y a Villanubla que recogió cerca de 45.

Más lluvia y frío primaveral en Castilla y León

El verano entrará en la madrugada del 21 de junio tras la sexta primavera más lluviosa en toda Castilla y León desde 1961. Además se ha invertido la tendencia y las zonas habitualmente más húmedas, las del norte de la comunidad han registrado un déficit de precipitaciones respecto a sur. Ha llovido 43 días, 15 más de lo habitual ha hecho más frío sobre todo en el mes de marzo y sobre todo h habido muchas tormentas, casi 25.000 descargas.

Un fenómeno difícil de predecir y que al menos estará presente no solo en la jornada de este miércoles, con aviso naranja activado por tormentas, granizo y fuertes vientos, sino también la próxima semana: "Tenemos 24 zonas de predicción en la comunidad y las tormentas son fenómenos muy localizados, es imposible detallar el lugar exacto donde puede caer", matiza Manuel Mora.

Además se han registrado casi un millar de fenómenos meteorológicos adversos, con especial protagonismo de las borrascas de alto impacto Jana, Laurence, Martiño, Nuria y Olivier que dejaron importantes destrozos a su paso. El año hidrológico cierra en positivo con un 25 por ciento de superávit pero con más irregularidad en el norte de la comunidad.

La AEMET además realizará un congreso para aficionados a la meteorología el próximo mes de octubre en Valladolid y en el que se recordará la figura de uno de los meteorólogos más prestigiosos del siglo XIX, el vallisoletano Manuel Rico y Sinobas.