Una protesta lúdica muy exitosa

Aranda de Duero

La Plataforma Ciudadana del Directo considera muy satisfactorio el balance de su última iniciativa llevada a cabo este fin de semana en Aranda de Duero. Más de 600 personas, en su mayoría niños y niñas, pero también personas adultas, quisieron viajar a bordo de un tren en miniatura instalado en la plaza Mayor.

Durante el sábado y el domingo, pequeñas locomotoras —algunas incluso de vapor— recorrieron unos raíles montados expresamente para esta actividad, atrayendo tanto a viajeros como a curiosos que no quisieron perderse el espectáculo ferroviario a pequeña escala. La actividad, de carácter lúdico y familiar, sirvió también como una potente acción de concienciación sobre el abandono que sufre la línea del Directo desde hace décadas.

Desde la Plataforma o valoran de forma muy positiva la respuesta ciudadana y destacan que el objetivo principal se ha cumplido: generar conciencia entre arandinos, ribereños y visitantes sobre la importancia de recuperar esta infraestructura clave. "Hemos conseguido el objetivo principal que nosotros queríamos desde la plataforma, que era la el de la concienciación de las personas, porque hemos podido hablar con ellas sobre la problemática que hay con respecto al ferrocarril Directo, un problema de desarrollo que tenemos en Aranda y en los territorios por los que pasa la línea a causa de una vía de ferrocarril que no podemos utilizar", detalla Begoña Cisneros, la secretaria de este colectivo, que recuerda que el cierre de la línea no se debe únicamente a la presencia de una locomotora bloqueada en el túnel de Somosierra, sino a lo que califican como una prolongada dejadez por parte de las administraciones y ADIF, que han optado por el abandono en lugar del mantenimiento.

Además, explican que la pérdida de pasajeros en el pasado fue consecuencia directa de decisiones como la subida de precios, la reducción de servicios, horarios poco adecuados y frecuentes sustituciones del tren por autobuses, a pesar de que los usuarios pagaban por un viaje ferroviario. En cuanto al tráfico de mercancías, apuntan que un cambio repentino en la política de RENFE impuso nuevos requisitos que muchas empresas no pudieron cumplir, a pesar del alto volumen de mercancías que hasta entonces se transportaban por tren.