18 meses de prisión para el propietario de la granja ilegal de Renedo de Esgueva

Valladolid

El Juzgado de lo Penal nº 3 de Valladolid ha condenado al propietario de una explotación ovina en la localidad de Renedo de Esgueva, a 18 meses de prisión por un delito continuado de maltrato animal, además de imponerle tres años de inhabilitación para ejercer cualquier actividad relacionada con animales y para su tenencia.

La sentencia, dictada tras la conformidad del acusado con el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, considera probado que mantuvo durante años a más de un millar de ovejas en condiciones insalubres, sin atención veterinaria, con alimentación insuficiente y sin medidas básicas de higiene o control sanitario.

La situación derivó en un grave deterioro del estado de los animales, muchos de los cuales presentaban sarna, lesiones visibles y signos de desnutrición. Se hallaron numerosos cadáveres en avanzado estado de descomposición, algunos devorados por ratas. Los suelos se hallaban cubiertos de estiércol con un espesor de hasta tres metros que, en algunos puntos llegaba hasta el tejado, situado a unos cuatro metros de altura. Sobre este 'suelo de estiércol' deambulaban las reses.Las autoridades autonómicas y municipales llevaban años advirtiendo de las irregularidades además de las múltiples denuncias de los vecinos afectados por la situación de esta nave.

Sin licencia ambiental

La explotación ovina carece de licencia ambiental desde enero de 2018, como consecuencia de una resolución de la Alcaldía de Renedo dictada en septiembre de 2015, que derivó en firme posteriormente. En 2020 se ordenó su cierre, pero el ahora condenado desoyó las resoluciones.

La situación se agravó hasta que, en febrero del año pasado, un derrumbe parcial de las instalaciones obligó a intervenir de urgencia. Finalmente, en mayo, se ordenó el sacrificio de todos los animales restantes por razones de salud pública.

El juez ha acordado la suspensión de la pena de prisión durante dos años, dado que el acusado carece de antecedentes penales, siempre que no cometa nuevos delitos y comunique cualquier cambio de domicilio.