¿Será este viernes, por fin, el gran día?

Aranda de Duero

Dos años después de iniciarse, las obras de los Jardines de Don Diego están a punto de hacer historia. Si la documentación está en regla y no hay imprevistos, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Aranda tiene intención de recepcionar las obras este mismo viernes, 20 de junio de 2025, un año, once meses y 17 días después de que comenzaran, el 3 de julio de 2023. En aquel momento, y según figuraba (y figura) en el contrato, la previsión era que estuvieran acabadas diez meses después, esto es, en mayo de 2024. De hecho en el correspondiente anexo, se detalla, mes a mes el plan de obra, empezando por el mes uno con las demoliciones y acabando en el mes 10 con la fuente, el monumento y la señalización. Lo que no incluía el plan de obra eran meses “vacantes” entre los numerados del uno al diez, aquellos en los que las obras no avanzaron ni una línea ni un milímetro cuadrado. Así que la realidad las ha retrasado un poquito: exactamente un año, un mes y 17 días. Es decir, se ha empleado más del doble del tiempo previsto en ejecutarlas.

¿El plazo previsto era demasiado optimista o ha habido retrasos injustificados?

Desde luego, lo de los diez meses parece poco ajustado a la realidad de unas obras que se modificaron incluso antes de comenzarse. Pero cabe reseñar que el documento que incluía cambios en las actuaciones (en alguno de los viales de tráfico rodado y en el arbolado, entre otros aspectos) contemplaba un incremento del presupuesto pero sin una sola mención a la ampliación de los plazos. Así que, poco antes de que cumplieran los diez meses, en abril de 2024, la empresa adjudicataria ya pidió una prórroga a la vista de que era imposible cumplir con lo previsto. Cinco meses se le autorizó a ampliar el plazo de ejecución, asumiendo el ayuntamiento que el proyecto sobre el que se habían comenzado las obras tenía errores y carencias.

Pero tampoco en noviembre de ese mismo año las obras estaban finalizadas. Y en este caso el argumento esgrimido por la constructora fuero una serie de incidencias sobrevenidas que de nuevo fueron admitidas por el ayuntamiento, concediéndose un nuevo plazo que finalizaba el 31 de marzo de 2025. La realidad ha añadido casi tres meses más. Y entre las últimas actuaciones, casi a modo de colofón, se ha colocado en los últimos días el busto de Don Pío Baroja en la Plaza de la Virgencilla, en una nueva ubicación, cercana a la anterior, pero más cercana a los Jardines de Don Diego.

Este viernes, 20 de junio, si los papeles no lo impiden y después de una jira de reconocimiento con responsables políticos y técnicos este pasado miércoles, las obras de los Jardines de Don Diego serán, por fin, historia. De la que se espera que no se vuelva a repetir