En la noche de San Juan
Las Claves de Doroteo González, economista y asesor de empresas
Palencia
En la Noche de San Juan el fuego se considera un elemento purificador y renovador capaz de ahuyentar malos espíritus y atraer la prosperidad… y que buena falta nos hace. Humildemente presento pues propuestas para que se consuman en ese fuego curativo:
Los genocidas que, con la pasividad internacional, están aniquilando pueblos y culturas; los corruptos y corruptores, sanguijuelas congénitas a una espuria condición humana que, amamantadas por el poder, pervierten la salud democrática de nuestra sociedad; los infractores de la ética cotidiana sean compañeros de trabajo o del vecindario, o de nuestro espacio más personal, quienes con sus actitudes tóxicas manipulan y emponzoñan lo que debiera ser una libre y sana convivencia. Todo, todo eso al fuego.
Pero en la noche de San Juan también se celebra el solsticio de verano, una magnífica oportunidad para desearles a todos que consigan sus aspiraciones más profundas y logren las mayores cuotas de felicidad y bienestar. De corazón se lo deseo. Un beso.
