David Ontaneda supera en 19 horas la distancia entre León y Oviedo a favor de la Sociedad Española de Oncología

Palencia

Era la tarde del pasado sábado 28 de junio cuando después de 19 horas y 13 minutos el ultrafondista palentino David Ontaneda llegaba a la Catedral de Oviedo tras más de 121 kilómetros recorridos y habiendo salido desde la Catedral de León en la tarde del viernes día 27. El objetivo de la prueba no era otro que recaudar fondos a favor de la SEOM(Sociedad Española de Oncología Médica) apoyando así Becas de investigación destinadas a tal fin. La recaudación unas horas antes de la salida ya era cercana a los 11.000 euros.

En una prueba con muchos hándicaps y “fantasmas “ para el palentino, ha sido fundamental en los últimos meses, según destaca Ontaneda la ayuda técnica de su compañera de equipo Cristina Vian, atleta con una gran bagaje en el Trail-Running con la que ha compartido entrenamientos vespertinos y gracias a la cual, en palabras del ultrafondista ha logrado en buena manera adaptarse a los terrenos montañosos, vencer el miedo en buena medida en los descensos, y en definitiva volver a reencontrarse con la montaña y salir de su zona de confort.

Las primeras horas de la prueba se desarrollaron con aparentemente normalidad, David iba acumulando kilómetros en sus piernas con una temperatura que si bien era calurosa no alcanzaría su mayor grado de canícula hasta el día siguiente. Todo relativamente cómodo hasta la población de Poladura, donde si bien el desnivel había ido aumentando paulatinamente, lo más complejo estaba por llegar con la subida al Puerto de Pajares, donde el ultrafondista del Cuatro Cantones llegaría al filo del amanecer, y como bien relata el palentino, las piernas comenzaban acumular demasiado cansancio si bien aquel idílico paisaje y el horizonte solidario de la prueba lo compensaba todo.

Los kilómetros seguían acumulándose en las piernas de David Ontaneda, que pasaba por las localidades de Llanos de Somerón y Campomanes poco antes de que el intenso calor hiciera acto de presencia. Si bien siempre es necesario controlar la hidratación en las pruebas de distancias extremas, según Ontaneda esta vez era preciso que fuera medida “al milímetros”, sin por otra parte alcanzar la nunca favorable sobrehidratación. A todo añade el ultrafondista que prácticamente era imposible comer porque el cuerpo se resistía a ingerir alimento.

A media tarde el atleta del Club Atletismo Saborea Cuatro Cantones alcanzaba Mieres, tocando ya con los dedos Oviedo después de más de 110 kilómetros recorridos y con un calor que hacía muy inaccesible la posibilidad de correr a buen ritmo era prácticamente imposible, pero con más cabeza y corazón que piernas el ultrafondista se acercaba al objetivo solidario y deportivo de recorrer la distancia que separa León de Oviedo.

Tras 121 kilómetros, 2.614 metros de desnivel positivo acumulado y una agonizante ola de calor, David Ontaneda alcanzaba la meta en la Catedral de Oviedo, con un cuerpo extenuado por el calor pero nuevamente con el objetivo cumplido.