Sociedad
Copa mundial de danza

La alcaldesa de Burgos estima en 30 millones el impacto económico de la Dance World Cup

Cristina Ayala espera que la ciudad reciba más de 25.000 personas del 3 al 12 de julio

Cartel de la Dance World Cup 2021 / Ayuntamiento de Burgos

Burgos

La Dance World Cup, un certamen de danza en el que participarán 8.000 personas de más de medio centenar de países, provocará un impacto económico en Burgos que se estima en 30 millones de euros, ha anunciado el director del certamen, John Grimshaw.

La alcaldesa, Cristina Ayala, ha recordado que junto a los participantes vendrán coreógrafos, preparadores y otros acompañantes hasta llegar a superar las 25.000 personas, lo que ha supuesto un reto para la ciudad, que incluso ha alargado la instalación de las casetas gastronómicas de las fiestas mayores de la ciudad para dar mejor servicio a los asistentes.

Aunque los participantes ya han empezado a llegar y el certamen comenzará oficialmente mañana jueves, el pistoletazo real de salida se producirá el día 4 de julio por la tarde, con una concentración de los participantes frente a la Catedral y un desfile hasta llegar al Fórum Evolución, que será el escenario principal, aunque habrá otros tres para la competición en diez disciplinas.

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha considerado que acoger este certamen es una “oportunidad histórica” para Burgos y puede suponer una ayuda para que la ciudad consiga su aspiración de convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031.

Además del certamen en sí, habrá varios momentos para la participación abierta de los ciudadanos que lo deseen, por ejemplo en más de un centenar de sesiones que ofrecerán profesionales internacionales del mundo de la danza.

El director de la Dance World Cup, John Grimshaw, ha destacado la variedad de esta competición, que abarca diez disciplinas de baile y más de 200 categorías organizadas por edades y modalidades.

Girmshaw ha expresado su satisfacción por volver a Burgos, una ciudad que conoció hace más de medio siglo, cuando tenía doce años y la visitó con sus padres.

De aquella época ha recordado que le gustaban mucho los donuts y que era el momento de la intoxicación masiva por aceite de colza, que también le afectó a él, que estuvo un mes ingresado en coma en el Hospital de Burgos.