Ángeles Armisén hace balance de sus 10 años de mandato con un reconocimiento a alcaldes y alcaldesas de Palencia
La presidenta de la Diputación echa la vista atrás recordando a José María Hernández, fallecido en 2015, tras lo que asumió el cargo

Ángeles Armisén hace balance de sus 10 años de mandato con un reconocimiento a alcaldes y alcaldesas de Palencia
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Palencia
Se cumplen 10 años de mandato de Ángeles Armisén al frente de la Diputación de Palencia, un momento que la presidenta de la institución ha aprovechado para hacer balance de los principales logros y retos que el Partido Popular ha tenido que afrontar y gestionar.
En este periodo, la provincia se ha enfrentado a una transformación que ha afectado a materias como la modernización de instalaciones e infraestructuras, el impulso de la cultura y el turismo con nuevas fórmulas, los planes para el abastecimiento de agua o para el transporte, la eficiencia energética, o la digitalización y modernización de la administración para hacerla más accesible tanto a ciudadanos como a ayuntamientos y entidades locales menores. Además atravesamos la pandemia del coronavirus, tras la que la Diputación puso en marcha la campaña 'Todo va a cambiar'. Por todo ello, Armisén asegura que hoy podemos afirmar que se está produciendo un cambio de paradigma y que todo está cambiando. Empezando por el presupuesto de la institución que ha pasado de 65 millones hace 10 años a los 102 millones de este 2025.
Al echar la vista atrás hacia el año 2015, la presidenta destaca el recuerdo de José María Hernández, anterior presidente de la institución fallecido aquel año, asegurando que en aquel momento tuvo que despedirse de "un amigo" y que le hubiera gustado que su acceso al cargo se hubiera producido en otras circunstancias.
Además Armisén ha señalado que en esa transición y desde el principio, ha sentido siempre el apoyo y respeto de los alcaldes y alcaldesas de la provincia así como de los vecinos de la provincia. Para alcaldes y concejales ha tenido palabras de reconocimiento afirmando que "es el voluntariado político por excelencia al servicio de los ciudadanos" por lo que hay que poner en valor su labor diaria y dedicarles una "escucha activa" como ha pretendido la Diputación en estos 10 años.




