Azucarera dice explorar alternativas en La Bañeza, pero los sindicatos piden concreción

León

Azucarera ha confirmado que está explorando distintas opciones para dar continuidad a la actividad en su planta de La Bañeza, pese a que las instalaciones se encuentran abocadas al cierre desde la firma del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía. A día de hoy, la planta sigue siendo propiedad de la multinacional.

En el marco de una reunión celebrada en la Fundación Anclaje, tanto la administración como los sindicatos instaron a la empresa a facilitar la llegada de un nuevo proyecto que garantice el empleo y promueva el desarrollo económico en la zona.

Desde Comisiones Obreras, su responsable de industria, Miguel Ángel Breznes, ha señalado que “la empresa ha manifestado que está explorando diferentes opciones con otras actividades y que está en la búsqueda de inversores, sin descartar invertir de forma propia. Han manifestado voluntad, pero en este sentido hay que ser cautelosos hasta ver en qué se traduce esa disposición en dar solución al problema que ellos mismos han creado.”

En esa misma línea, Azucarera no descarta impulsar una nueva iniciativa industrial vinculada directamente a su actividad, aunque todavía no hay confirmaciones concretas.

Desde UGT, sin embargo, se muestran más escépticos. Gorka López ha criticado que “estamos hablando básicamente de grandes empresas multinacionales que están operando en nuestro territorio, que no les importa absolutamente nada a sus trabajadores, y que cuando tienen la más mínima pérdida dejan a las familias tiradas.” Aun reconociendo avances en la interlocución con la empresa, ha matizado que “valoramos positivamente la presencia de la empresa al fin en esta nueva reunión de la Fundación Anclaje, pero seguimos echando en falta —y quizás un poco de menos— la presencia del propio CEO de la compañía o de alguien con poder de decisión que de una vez por todas dé la cara.”

Por otro lado, los sindicatos han reclamado a Azucarera que ofrezca garantías estables a los agricultores que aún dependen de la empresa para el procesamiento de su remolacha en la zona de La Bañeza.