Un teatro resurge de sus cenizas mientras los comercios sufren las consecuencias de su restauración
Ya ha cerrado un comercio y varios se resienten en ganancias y clientes
Obras de restauración del Teatro Lope de Vega en Valladolid / Carmen Salamanqués
Valladolid
Mientras un teatro resurge de sus cenizas y años de abandono, los comercios colindantes lamentan la situación que les está provocando las obras, teniendo algunos incluso que cerrar.
Un malestar generalizado por dos factores principales, las molestias que generan las obras y la ausencia de soluciones por parte del consistorio. Camiones que hacen ruido durante toda la jornada, polvo, falta de señalización ... Aseguran que la calle se ha convertido en un "contenedor y basurero" de las obras de rehabilitación del teatro.
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No es el caso de todos los comercios, hemos encontrado una excepción, una tienda de sofás, justo al inicio de la entrada a la Calle Veinte de Febrero en el lateral del teatro. Se ha convertido en un punto de paso obligatorio al estrellarse esa zona por las infraestructuras de la intervención, y por tanto, ha sido bueno para el negocio, tal y como explicaba a esta cadena su responsable, Luis Escudero.
Aunque en el lado contrario está quien ya ha tenido que bajar la persiana, es el caso de la librería El Rincón de Morla. Allí todavía hemos podido hablar con Gloria Hernández.
Hora 14 Valladolid (10/07/2025)
Detrás de un escaparate cubierto por papeles y en un interior donde solo quedan algunas de las estanterías, que durante tres años albergaron miles historias, ahora vacías y desmontadas, se materializan las consecuencias de esta intervención.
Lamentan la falta de apoyo y soluciones para el pequeño comercio local. Asegura que trataron de reunirse con los responsables de la obra y con el concejal responsable, pero solo lograron que se colocara una lona con el nombre de todos los comercios de la zona, sin soluciones para las molestias que la obra causaba a los pocos clientes que transitan por la zona.
Los comerciantes aseguran que esperan estar de obras un mínimo de dos años, pero el alcalde la única respuesta que ofrece es que las obras "no son eternas". Y denuncian que las pocas soluciones que les han dado a problemas, como las denuncias a los camiones que traen material a sus comercios, se siguen produciendo a pesar de las promesas.