Juan Luis Gordo abandona el PSOE tras más de 30 años de militancia en el partido
Los motivos responden a discrepancias con el partido tanto a nivel nacional como provincial

Imágenes de Juan Luis Gordo en una rueda de prensa / PSOE

Segovia
El socialista Juan Luis Gordo presenta su baja definitiva como militante del PSOE. A través de un comunicado expresa que “después de tres décadas de militancia activa en el Partido Socialista Obrero Español, y de una profunda reflexión personal y política, he decidido solicitar mi baja como afiliado al PSOE”. Y, añade que se trata de “una cuestión de dignidad personal”.
Gordo explica que los motivos que le han llevado a tomar esta decisión responden a las discrepancias con el rumbo que ha tomado el partido. En primer lugar porque ha dejado de identificarse con la línea política, la estrategia y el funcionamiento del PSOE a nivel nacional. En este sentido, afirma que en 1988, año en el que se afilió, su vocación de servicio público y sus convicciones ideológicas le llevaron a comenzar esta etapa con entusiasmo. Sin embargo, en los últimos años ese entusiasmo ha ido dando paso a una profunda decepción, y eso, explica, que "fui de los primeros en defender la candidatura de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE". Aunque, señala, "también de los primeros en expresar, con respeto y discreción, mis desacuerdos con su evolución política y su estrategia institucional. No me reconozco hoy en esa línea de actuación, alejada, a mi juicio, de los valores que me llevaron a militar en el PSOE”.
El segundo motivo responde al trato recibido por el actual secretario general del Partido Socialista en Segovia, José Luis Aceves. Señala que “durante estos últimos cinco años, he remitido al secretario provincial notas de valoración, críticas y propuestas; he participado con mis opiniones, lealmente, en el Comité Provincial, y siempre he utilizado los cauces internos del partido. Sin embargo, mis aportaciones han sido sistemáticamente ignoradas”, convirtiéndose las columnas de opinión en la única vía para poder expresar sus inquietudes políticas.
Es rotundo y muy crítico al respecto, porque asegura que “no entiendo la militancia como un acto de sumisión a la dirección, y menos aún como una renuncia a tus propias ideas y propuestas sobre los diferentes asuntos de la agenda pública. No se trata de una ruptura emocional, sino del reconocimiento de una realidad. Doy este paso con serenidad, respeto y coherencia con mis principios, según entiendo el compromiso público”.
En el escrito también hace un balance de su carrera política, y asegura haber trabajado “con entrega, tanto como militante de base como desde responsabilidades institucionales, tratando siempre de defender los intereses de los segovianos con honestidad y dedicación”. Acto seguido pide disculpas por los errores cometidos durante su trayectoria, pero también afirma que siempre ha tenido la intención de trabajar para servir al bien común.




