Detenida por atentado y negarse a un control de alcoholemia tras ser hallada dos veces caída en la calle
Empezó a hacer ademán de golpear a los funcionarios con el teléfono móvil. La agresión se produjo finalmente cuando propinó un bofetón a uno de los policías, al que además rompió la camisa y unas gafas.

Control de alcoholemia / Policia d'Andorra

Valladolid
La Policía Local de Valladolid ha detenido a una mujer de 39 años por delitos de atentado a la autoridad y desobediencia, al negarse a pasar un control de alcoholemia y drogas, tras ser localizada en sendas ocasiones tirada en plena calle con claros síntomas de encontrarse embriagada y junto a un patinete eléctrico de su propiedad, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
La intervención se produjo este domingo, cuando, sobre las 16.59 horas, la Policía Local recibió la llamada de una persona que alertaba sobre la presencia de una mujer tendida en la vía pública a la altura de la calle Navas de Tolosa, escenario al que se dirigió una patrulla.
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Allí localizó a una mujer que presentaba arañazos en la zona abdominal y síntomas de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, algo que corroboró su relato incoherente, con lo que los agentes optaron por trasladarla hasta su casa.
Poco después, sobre las 17.48 horas, se recibió una nueva comunicación que daba cuenta de la existencia de una mujer tirada entre unos contenedores, junto a un patinete eléctrico, a poca distancia del lugar anterior, concretamente en la calle Valle de Arán, escenario en el que se presentó de nuevo la policía, sin que entonces los agentes localizaran a persona alguna.
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Hora 14 Valladolid (11/07/2025)
Fue a posteriori, sobre las 18.09 horas, cuando se recibe una tercera llamada en la que se da cuenta de una discusión entre una pareja que se estaba produciendo en la referida calle. La patrulla comprobó que se trataba de la misma mujer, provista de un patinete eléctrico, y al interpelar al varón por lo ocurrido éste explicó que estaban discutiendo porque ella quería entrar sin su permiso en su casa.
Preguntada ella por los nuevos arañazos que presentaba, la mujer explicó que se los había causado un perro de su propiedad--la afirmación corroborada también por el joven--y fue entonces cuando ella, sin contar con la autorización de los policías, intentó abandonar el escenario subida a su patinete eléctrico, algo que no pudo finalmente conseguir gracias a la oposición de los funcionarios.
Los policías llamaron entonces a los compañeros de Atestados para someter a la mujer a un control de alcoholemia, a lo que ella se opuso tajantemente y de forma agresiva, estado que fue en aumento hasta el punto de que empezó a hacer ademán de golpear a los funcionarios con el teléfono móvil. La agresión se produjo finalmente cuando propinó un bofetón a uno de los policías, al que además rompió la camisa y unas gafas.
Ante ello, la mujer fue detenida por delito de atentado y desobediencia y en el traslado en el vehículo patrulla hasta el Clínico Universitario, a fin de que fuera asistida, no cesó de dar patadas y de mostrarse cada vez más agresiva. De hecho, trató de morder a uno de los funcionarios y, ya una vez en el centro sanitario, llegó a golpear a un agente de seguridad.
Tuvo que ser sedada finalmente, antes de ser conducida hasta comisaría bajo los dos citados cargos. Por su parte, el patinete eléctrico fue trasladado hasta el Depósito Municipal de Vehículos.




