Una de cada diez personas en España lleva un nombre o apellido de origen vegetal, según un estudio de la ULE

León

Una investigación realizada por la Universidad de León ha revelado que más del 10 % de la población española lleva un nombre o apellido vinculado al mundo vegetal. El estudio, elaborado por el catedrático de Fisiología Vegetal José Luis Acebes y el doctor Carlos Frey, ha sido publicado en la plataforma de divulgación científica The Conversation.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizados por los investigadores, en España hay más de 300 apellidos de origen vegetal. El más común es Romero, que comparten unas 450.000 personas. Le siguen apellidos como Ramos, Morales, Flores, Carrasco, Mora y Parra. Algunos, menos evidentes, como Iniesta o Póveda, también tienen raíces vegetales.

En cuanto a los nombres propios, más de 1,2 millones de personas en España —un 2 % de la población— llevan un nombre con origen en una planta, la mayoría mujeres. Rosa es el nombre más frecuente, con más de 305.000 mujeres que lo llevan en distintas variantes como María Rosa, Rosita, Rosalinda o Rosalba. Le siguen otros nombres como Laura, Margarita, Susana, Azucena y Lirio, todos vinculados a flores o plantas en distintas lenguas y culturas.

En hombres, destacan nombres como Lorenzo —relacionado con el laurel— y Florencio, derivado de "floreciente". Los autores subrayan que estos datos no sólo resultan curiosos, sino que reflejan una profunda conexión cultural e histórica con la naturaleza.

“Las plantas no sólo nos alimentan y nos dan oxígeno; también han dejado una marca en nuestra identidad”, apunta Carlos Frey, quien también destaca que esta relación no es exclusiva de España. Por ejemplo, el apellido inglés Bush significa “arbusto”.

Esta investigación ofrece una mirada original a cómo el mundo vegetal ha influido en la configuración de nuestros nombres, y cómo esa huella continúa presente en la actualidad.