El alcalde de San Esteban de Gormaz exige soluciones urgentes tras un nuevo desprendimiento parcial en el puente sobre el Duero
Daniel García culpa a las administraciones de una obra mal ejecutada y pide un puente alternativo, mientras el ministerio de Transportes asegura que la estructura no está dañada

Daniel García, alcalde de San Esteban, sobre el nuevo derrumbe
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Soria
La situación del puente sobre el río Duero en San Esteban de Gormaz ha generado una nueva oleada de preocupación después del desprendimiento de parte de la mampostería de uno de sus tajamares. El alcalde de la localidad, Daniel García, ha exigido “responsabilidades” y soluciones urgentes, alertando sobre el deterioro progresivo de la infraestructura y sus consecuencias para la comarca.
“El colmo ha sido el hundimiento del tajamar, que se estaba reparando y que muestra un fallo evidente en la ejecución de la obra”, afirmó el regidor en una comparecencia ante los medios. García ha responsabilizado directamente al Gobierno de España, al Ministerio de Transportes, a la Confederación Hidrográfica del Duero y a las delegaciones del Gobierno, y ha pedido que “recapaciten y analicen seriamente la problemática” que enfrenta el municipio.
Según el alcalde, los fallos en las obras están generando graves problemas en el día a día. Apuntó que las cosechadoras —clave en plena campaña agrícola— tienen dificultades para cruzar el puente, al punto de tener que subirse a las aceras, y denunció atascos constantes que pueden llegar a cortar el tráfico durante más de media hora. “¿Qué pasaría si hubiera una emergencia médica o un incendio y no se pudiera cruzar?”, cuestionó.
Como respuesta a esta situación, García volvió a insistir en la necesidad de construir un puente alternativo, una reivindicación histórica. “Es una infraestructura que nos permitiría no estar nunca más aislados. Aseguraría los servicios básicos y evitaría que nuestras pedanías y vecinos del otro lado del Duero queden incomunicados”, afirmó. También pidió que se aceleren los plazos para ejecutar la variante definitiva, aunque reconoce que esta actuación podría tardar entre cinco y ocho años.
Sin embargo, desde el Ministerio de Transportes han respondido con un mensaje de calma. Fuentes oficiales han aclarado que el desprendimiento de mampostería del tajamar ha afectado únicamente a un elemento ornamental y que la estructura del puente no se ha visto dañada.
“El elemento afectado no influye en la integridad estructural del puente”, subrayan desde el Ministerio. Además, aseguran que la movilidad tanto rodada como peatonal continúa con total normalidad y que la reparación del elemento afectado ya ha sido reprogramada sin afectar a los plazos generales de la obra.
Pese a este comunicado, el alcalde mantiene que la situación “es insostenible” y ha anunciado que próximamente se convocará una concentración ciudadana como protesta. “Nos merecemos tener los mismos derechos y servicios que el resto. No podemos permitir que se prive a nuestros vecinos de algo tan básico como la movilidad”, ha afirmado.
El puente de San Esteban de Gormaz es una infraestructura estratégica para la zona, no solo por su valor patrimonial y funcional, sino también porque conecta a múltiples municipios y pedanías con los servicios esenciales ubicados en el núcleo urbano: centros educativos, sanitarios y sociales. “Si se corta el puente, se aísla a buena parte de la comarca”, ha insistido García.
La polémica vuelve así a situar el foco en la necesidad de inversiones estructurales en el medio rural y en la reivindicación de muchos municipios que exigen una mayor atención de las administraciones frente al riesgo de aislamiento.

Isabel G. Villarroel
Jefa de informativos de SER Soria.




