Solicitarán la declaración de zona catastrófica tras el incendio de Navaluenga

Con el incendio de Navaluenga controlado, llega el momento de evaluar daños y comenzar a trabajar en la recuperación de la zona afectada por las llamas. Paralelamente, se sigue investigando las causas que lo originaron, los primeros indicios de la investigación, según ha dado a conocer el alcalde de la localidad, Armando García, apuntan a que se podría haber originado por una negligencia producida de manera fortuita por un motor de algún vehículo o algún cristal que haya actuado de "efecto lupa" se produce cuando los rayos solares, al pasar a través de un vidrio, se concentran y focalizan en un punto, generando un aumento de temperatura que puede ser suficiente para encender materiales inflamables como hojas secas o hierba, dando lugar a un incendio.

El fuerte aire, las altas temperaturas y el combustible vegetal de la zona del paraje La Chinita avivaron unas llamas que se propagaron rápidamente afectando a un perímetro de 26 kilómetros y unas 1.500 hectáreas de superficie, principalmente de monte bajo, pastos y masa arbolada (robles y encinas). Además de la masa forestal, las llamas también han acabado con algunos bienes muebles, explotaciones agrarias, según ha confirmado el primer edil de Navaluenga.

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En este sentido, la diputación de Ávila ya está recabando los informes necesarios para solicitar al Gobierno la declaración de Zona Gravemente Afectada por una emergencia de Protección Civil según ha confirmado Juan Carlos Sánchez Mesón, portavoz del equipo de gobierno de la institución provincial. Una vez que se dé por sofocado definitivamente, se evalúen las pérdidas materiales que se pueden haber producido en la zona y los técnicos emitan las valoraciones, la institución comenzará con la tramitación.

El portavoz del equipo de Gobierno ha agradecido la labor del operativo que trabajó en un incendio que "por suerte no deja desgracias personales", excepto las lesiones de un operario de la Junta de Castilla y León, vecino de San Esteban del Valle, al que ha deseado una "pronta recuperación", tras sufrir el viernes una caída y romperse varias costillas, y de otros cuatro bomberos forestales afectados por inhalación de humo que requirieron atención médica.

El fuego, que se encuentra controlado desde las 13:00 horas del domingo, aún no se ha dado por extinguido. En la zona permanece un retén integrado por medios humanos y materiales, cinco celadores y agentes medioambientales, cuatro cuadrillas terrestres y cuatro autobombas con el apoyo de un helicóptero, actuando sobre pequeñas reactivaciones y puntos calientes así como enfriando la zona afectada según ha indicado el jefe de jornada del operativo de la Junta de Castilla y León, Pablo Montejo

Con el incendio de este fin de semana, en la última década Ávila ha perdido más de 30.000 hectáreas arrasadas por incendios, Navalacruz (más de 22.000 hectáreas), Cebreros (4.000 hectáreas) o Pedro Bernardo (2.400 hectáreas en dos incendios), son algunos de los pueblos más afectados en los últimos diez años.

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Solicitan adopción urgente de medidas

El sindicato agrario Asaja ha exigido al Gobierno y a la Junta la adopción urgente de medidas excepcionales tras el incendio, puesto que el fuego ha afectado gravemente a explotaciones ganaderas, dejando "fincas calcinadas, forrajes destruidos, pilas de heno arrasadas por las llamas y una total incertidumbre sobre los pagos de la PAC ligados a la superficie".

Entre las demandas prioritarias solicitan el suministro inmediato de forraje y paja" para todas las ganaderías damnificadas así como autorización de oficio del levantamiento del acotado de los pastos en todas las zonas quemadas.

Asaja también ha reclamado la condonación o reducción del pago por aprovechamiento de pastos comunales en los municipios afectados, así como la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil (zona catastrófica).

La organización ha urgido al Ministerio de Agricultura y al Ministerio para la Transición Ecológica a conceder ayudas directas e inmediatas para evitar que se repita la lamentable situación vivida tras el incendio de Navalacruz, donde las promesas del Gobierno quedaron en papel mojado, ha recordado el sindicato agrario.

Desde ASAJA Ávila han denunciado la "inacción preventiva" por parte de las administraciones competentes, lo que contribuye a incrementar la magnitud del desastre en los incendios.

Recuerdan que, la ganadería extensiva, una actividad fundamental para el equilibrio medioambiental, la fijación de población y el mantenimiento del medio rural, son claves para que no vuelva a ser la gran olvidada por quienes solo se acuerdan del campo cuando aparecen las cámaras.