El Big Bang de la ciencia llega a Sonorama Ribera

Aranda de Duero

¿Qué tienen en común una supernova, una guitarra eléctrica a todo volumen y el colisionador de hadrones, el acelerador de partículas más grande y potente del mundo? La respuesta este año está en Aranda de Duero. El festival Sonorama Ribera 2025 se prepara para un estallido de ciencia y música con la llegada del nuevo escenario Big Bang, una apuesta inédita que une el arte con la física de partículas y que cuenta con un invitado de excepción: el CERN, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas.

En colaboración con la CERN & Society Foundation, el festival castellanoleonés se convierte en el primero de España en acoger el Festival Programme, una iniciativa que ya ha causado sensación en citas musicales de Reino Unido, Dinamarca y República Checa. El objetivo es el de acercar la ciencia al público a través de un formato original y participativo, combinando talleres interactivos, espectáculos, juegos, charlas divulgativas y mucho humor.

“Queremos que la gente que viene a disfrutar de la música se lleve también una chispa de curiosidad, una experiencia inolvidable y, quizás, la semilla de una vocación científica”, afirma Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera. El nuevo escenario Big Bang promete convertirse en uno de los rincones más sorprendentes del festival, atrayendo tanto a melómanos como a mentes inquietas.

El CERN no es un laboratorio cualquiera. Desde su sede en Ginebra, esta institución científica ha protagonizado algunos de los hitos más relevantes del conocimiento moderno, como el descubrimiento del bosón de Higgs, la creación de la World Wide Web, o el desarrollo de tecnologías médicas avanzadas como los escáneres PET. A través de su fundación, impulsa programas educativos y culturales con un fin claro: crear puentes entre ciencia, arte y sociedad.

El Festival Programme, respaldado por la Sociedad Europea de Física (EPS), representa un nuevo modelo de divulgación que trasciende los laboratorios y las aulas. En Sonorama Ribera 2025, la ciencia no solo estará presente: se subirá al escenario. Y lo hará con la misma energía que una supernova, el mismo volumen que una guitarra eléctrica, y con la misma ambición que mueve al mayor colisionador de partículas del mundo: inspirar, emocionar y transformar.