Apartado un cura zamorano tras ser denunciado por abusar de una menor
El párroco, que está jubilado, fue señalado por otro compañero | El caso fue archivado por la Fiscalía en 2024

Catedral de Zamora

La Diócesis de Zamora aparta de la actividad pública y le prohíbe dar misa en parroquias a un cura que fue denunciado ante la Fiscalía por un posible abuso sexual a una menor a principios del año 2024. Así lo ha comunicado este viernes el obispo de Zamora, Fernando Valera, en la memoria de la Oficina Diocesana para la Atención de Víctimas de Abusos durante el pasado curso.
La voz de alerta la dio un compañero del cura que supuestamente habría realizado tocamientos a la menor, párroco que actualmente está jubilado. El caso fue trasladado a la justicia por el propio Obispo y el ministerio público decidió no actuar de oficio, según relata el propio Fernando Valera.
A pesar de ello, la Iglesia decidió abrir un decreto penal al religioso, que actualmente no puede oficiar misa en iglesias, aunque sí en privado, y tiene prohibido realizar actividades con menores. El obispo define el suceso como tocamiento circunstancial.
Pero esta no es la única situación relacionada con los abusos denunciada en el seno de la Diócesis zamorana durante el pasado año 2024. Otros cuatro testimonios iniciaron procesos de denuncias ante la justicia ordinaria o eclesial. Entre ellos, el de un voluntario de Cáritas que llego a pedirle a un menor que acudiese a su casa. La Fiscalía sobreseyó el caso, pero el voluntario fue igualmente apartado.
El propio obispo tuvo conocimiento de otros dos supuestos casos de abusos sexuales que habrían padecido dos curas pertenecientes a la Diócesis de Zamora. Agresiones que se habrían producido entre los años 89 y 90, siendo uno de ellos menor y el otro mayor de edad, y que tendrían como supuestos abusadores a dos curas que actualmente ya han fallecido. Valera señaló que animó a ambos clérigos a denunciar los hechos y uno de los testimonios habría desencadenado un proceso en el Tribunal Apostólico de la Rota Romana, la instancia más alta de la justicia eclesial. El último de los casos que se expusieron durante la presentación de la Memoria de 2024 fue el de una madre que pidió asesoramiento a la Iglesia para poder denunciar a su ex marido, y padre de sus hijos, al que acusaba de haber abusado de los menores.
Y en el marco de la presentación de la Oficina Diocesana para la Atención de Víctimas de Abusos, el Obispado de Zamora presenta un nuevo proyecto para la atención a víctimas de agresiones sexuales tanto dentro como fuera de la Iglesia. Una iniciativa que han bautizado con el nombre de Proyecto Kumi. Se trata de un grupo multidisciplinar que ofrecerá asesoramiento y atención pastoral, jurídica y psicológica a las víctimas de abusos sexuales y a sus familias.




