Los trabajadores del Tanatorio de Palencia inician dos días de huelga

Palencia

Los trabajadores del Tanatorio de Palencia han iniciado este lunes una huelga de 48 horas y se han concentrado frente a las instalaciones del polígono industrial de la capital para denunciar lo que consideran una pérdida progresiva de derechos desde que la empresa Mémora asumió la gestión en 2024.

Según han explicado este lunes en declaraciones a los periodistas los representantes de los trabajadores Alberto de Vega y Antonio Rodríguez, el conflicto laboral se arrastra desde hace meses y ya ha llegado a los tribunales.

El juicio por el conflicto colectivo está fijado para el 14 de octubre, tras la denuncia presentada por UGT sobre los descansos entre jornadas, la retribución de los festivos y las horas de guardia, que consideran “trabajo efectivo no reconocido”.

“Trabajamos siete días seguidos y descansamos dos. La mayoría de jornadas son guardias de 12 horas, y llegamos a casi 2.000 horas de disponibilidad al año. No pedimos más dinero, solo que se respeten los derechos básicos que marca el Estatuto de los Trabajadores”, ha explicado Rodríguez.

Aseguran que las condiciones que impone la empresa son muy duras y que están tratando de que la plantilla asuma acuerdos que son abusivos.

Desde la entrada de Mémora en la gestión del tanatorio, los empleados aseguran que todo ha ido a peor con recortes de plantilla, bajadas de salario base para las nuevas incorporaciones, implantación de horarios partidos y falta de relevo en los turnos.

También han denunciado intentos frustrados de sustituir a conductores funerarios por taxistas, una medida que, según ellos, fue rechazada incluso por los propios profesionales del taxi “por no ser ética”.

En la actualidad trabajan 38 personas en el tanatorio palentino, entre conductores funerarios, asesores, personal de limpieza y floristería, aunque algunos no han secundado la huelga por miedo a represalias o por ser temporales, tal y como han explicado los representantes de la plantilla.

De hecho, han señalado que al menos tres trabajadores han sufrido bajas psicológicas por el deterioro del clima laboral, una de ellas no renovada tras solicitar la baja médica.

“Es un trabajo duro, no es poner ladrillos, es hablar con familias rotas por el dolor, y encima nos quieren apretar aún más”, ha expresado Rodríguez.

Aseguran que la anterior gestión, de carácter familiar, permitía un trato más humano, mientras que ahora se enfrentan a una estructura que sólo mira los números.

"No hemos pedido más de lo que le corresponde a un trabajador", han continuado, señalando que en las reuniones que se han mantenido hasta ahora "ha sido imposible llegar a un acuerdo" a pesar de que solo reclaman que se cumpla lo que dice el Estatuto de los trabajadores en lo relativo a las guardias, los festivos y los horarios.

"En ningún momento se ha pedido más dinero que los festivos. Siempre hemos negociado por la parte baja, se ha intentado, pero ha sido imposible", han añadido

Por ello, han asegurado que mantendrán las movilizaciones y la protesta hasta que consigan un acuerdo razonable con la empresa, aunque han trasladado su temor de que la única salida esté en juzgado. "Estamos seguros de que en el Juzgado nos van a dar la razón porque lo que es lógico", han sentenciado.

Por su parte, la empresa Mémora, en un comunicado oficial ha asegurado que respeta el derecho a la huelga y ha manifestado su voluntad de seguir negociando.

“A lo largo de los últimos meses la compañía ha mantenido diversas reuniones con los representantes de los trabajadores con el objeto de alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Reiteramos nuestra disposición al diálogo y a buscar soluciones conjuntas”, concluye la nota.