El reto de hacer un festival cada vez más ecléctico

Aranda de Duero

Todo comenzará el miércoles 6 con una jornada inaugural en la que figuran como cabezas de cartel Fermín Muguruza y el rapero Fernando Costa, con el clásico concurso de disfraces. Pese a ser una jornada teóricamente para ir calentando motores, en el cartel también hay artistas como Miss Cafeina, Rulo y la Contrabanda o Zahara.

Y a partir de ahí, todo un tsunami de música para todas las preferencias y edades para dar gusto a un público completamente heterogéneo y de distintas generaciones. El director de Sonorama Ribera desgranaba este miércoles en Hoy por Hoy Aranda algunas de sus claves. Javier Ajenjo hablaba de un festival que lo mismo sirve para el público descubra nuevas bandas, como para que disfrute de espectáculos únicos, como el show que propone Arde Bogotá para el sábado 9, que requiere de un montaje técnico de nota. “Creo que el reto es ir cada año haciendo un cartel más ecléctico, un cartel donde la gente descubra nuevas bandas, yo creo que es el objetivo que ha tenido siempre el festival, y después, obviamente, tener unos cabezas de cartel como los que tenemos este año, recordamos que Arde Bogotá, que es la banda del año, va a hacer el show completo y esto ha sido una locura a nivel técnico, algo que era prácticamente inviable pero se ha conseguido”, detalla Javier Ajenjo.

Sonorama, "un festival de música"

“No creo que Sonorama haya sido nunca eso que llaman un festival indie, sino que ha sido ‘un festival de música’, tan sencillo como esto, y un festival donde creo que caben todos los estilos: cada vez estamos más abiertos al urbano, a los grupos que los jóvenes demandan, porque no se nos tiene que olvidar que el 70% de nuestro público tiene menos de 35 años”, añade.

Pero no sólo es música lo que ofrece Sonorama Ribera. Es mucho más. Por ejemplo, la novedad de este año es el escenario Big Bang, una apuesta inédita que une el arte con la física de partículas y que cuenta con un invitado de excepción: el Laboratorio Europeo de Física de Partículas. El objetivo es el de acercar la ciencia al público a través de un formato original y participativo, combinando talleres interactivos, espectáculos, juegos, charlas divulgativas y mucho humor.

A mayores de los cuatro días intensivos de conciertos de pago en el recinto que los alberga, diseminados por distintos puntos del casco urbano, nos podemos encontrar con alicientes como el Sonorama Baby, un espacio para disfrutar de la música en las familia, donde también actúan los pequeños artistas locales de la academia La Probetta.

Está el escenario Comedia, con mucho humor y podcasts de primer nivel, el Escenario Charco: un puente cultural y sonoroen pleno pulmón verde de Aranda que une las músicas de ambos lados del Atlántico, en el que están programados artistas como Sol Pereyra o El Sombrero del Abuelo. Sin olvidarnos del Sonorama también se escribe, que se plantea como un diálogo entre la música y la literatura dialogan, que se ubica en el entorno del Museo de Arte Sacro.

Conciertos urbanos, con limitación de aforo

Aunque sin duda el espacio más emblemático de los llamados conciertos urbanos es la Plaza del Trigo donde en los días punta es necesario limitar el aforo ante la afluencia masiva de fans de los distintos grupos que allí se dan cita, cada día con el aliciente añadido de un concierto sorpresa que la organización se reserva como mucho celo hasta poco antes de su comienzo.

Sonorama crea 1.400 puestos de trabajo, además de otros beneficios

Ajenjo hablaba de otros aspectos colaterales de esta cita, como es el operativo de seguridad que requiere y que no se prepara días antes, sino que es fruto de reuniones a lo largo del año. También se refería a la economía circular que implica, con los más de 1.400 puestos de trabajo que genera, además de otros muchos beneficios que deja en la localidad. Entre ellos los relacionados con la necesidad de alojar a varios miles de personas. En este aspecto el director de Sonorama Ribera hacía un llamamiento a la prudencia respecto a los precios, no vaya a ser que acabemos matando a la gallina de los huevos de oro. “Estamos encantados de que alguien pueda ganarse un dinero para lo que sea, para las vacaciones, porque le hace falta, pero también que la gente sea lógica a la hora de alojar a toda la gente que viene, porque a veces nos encontramos cosas que no se corresponden con lo normal y lo que no puede pasar es que esto se acabe; esto tiene que ser bueno para todos y tiene que tener un camino de continuidad y de lógica”, asevera Ajenjo.