Sociedad

La ULE aprobará en septiembre la memoria de su futura Facultad de Medicina para dejarla ya "en manos de terceros"

Una vez aprobada la enviará al Ministerio de Universidades y a la Agencia autonómica de calidad universitaria

Estudiantes de Medicina

León

La Universidad de León aprobará en septiembre la memoria de su futura Facultad de Medicina, una vez concluido (esta pasada semana) el plazo para presentar alegaciones al documento. La comisión que diseña el título deberá ahora valorar todas las consideraciones presentadas por expertos externos y la propia comunidad universitaria. La memoria se remitirá entonces al Ministerio de Universidades y a la Junta para que den su visto bueno con la idea de que los estudios estén en marcha en el curso 2026/2027. En todo caso, las líneas maestras de la titulación no variarán mucho. En los tres primeros cursos se aprovechará la experiencia de los profesores y catedráticos de la propia Universidad, ligados a los estudios de Veterinaria, Enfermería o Biotecnología para dar paso en los últimos años a los profesores médicos que se ocupen de las asignaturas más específicas. En su memoria, la ULE apuesta por una formación vinculada al territorio, con énfasis en Medicina preventiva y atención primaria. De hecho, en sexto curso los estudiantes rotarán no solo por hospitales, sino también por consultorios rurales de la provincia. De ahí que los estudios tendrán un marcado carácter de servir a la sociedad que los acoge, según detalla Julio Abad, vicerrector de actividad académica en la ULE.

En lo que se refiere a los aspectos prácticos se da por hecho que hasta dentro de tres o cuatro años no se podrá contar con una facultad de Medicina constituida como tal, de momento se integrará en la de Ciencias de la salud. En ese espacio se impartirán los tres primeros cursos hasta que se construya un nuevo edificio cercano a la biblioteca del campus de Vegazana. Se contempla también que un grupo de unos 20 alumnos curse cuarto y quinto en el campus del Bierzo, que cuenta con médicos acreditados para la docencia.

Respecto a la financiación, el vicerrector de actividad académica, Julio Abad, confía en el respaldo económico de la Junta. De hecho, ya están en marcha obras clave, como la del laboratorio de anatomía, esencial para el primer curso.