Antes, trasteros... ahora, casas: así son las viviendas "inhabitables" y sin normativa común

Agosto es, por norma general, un mes en el que muchas personas aprovechan para mirar nuevos lugares en los que vivir y aprovechar el descanso estival para hacer mudanza, sean las estancias de corta o larga duración. Sin embargo, el cierre de buena parte de los negocios en los centros de las ciudades han cambiado el escenario con la conversión de esos locales en nuevas viviendas.

Nuevas casas que se proyectan en lo que hasta hace unos años eran comercios o incluso trasteros pertenecientes a otros edificios colindantes. La llamada "escasez de oferta y alta demanda" ha sido aprovechada por los promotores inmobiliarios para construir en estos espacios nuevos apartamientos dedicados tanto a alquileres como incluso para venta.

En el caso de Valladolid son 1.300 los locales actualmente vacíos y sin uso. De ellos, al menos medio centenar han pedido la solicitud para cambiar su uso de comercial a residencial. Un requisito que debe avalar el Ayuntamiento amparándose en las características del Plan General de Ordenación Urbana.

Sin embargo, algunos proyectos de reciente creación generan dudas sobre cómo han podido pasar el visto bueno administrativo para salir adelante. Pisos que, en plano, ofrecen tan solo un espacio con vistas al exterior o habitaciones que no tienen una sola ventana, algo que incumple el Código Técnico de Edificación que exige unas condiciones mínimas de ventilación e iluminación.

Un asunto que preocupa especialmente al Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este: "Nos da la sensación de que algunos locales comerciales reconvertidos no pueden cumplir con las condiciones mínimas de habitabilidad", explica Susana Moreno, decana del órgano colegial.

Normativa válida... de hace 80 años

Una situación que se agrava aún más en Castilla y León, ya que esta es una de las pocas comunidades autónomas que no cuentan con una norma común que rija las condiciones mínimas de habitabilidad en las viviendas que sean reformadas o de nueva creación.

Esto hace que sus características dependan de cada ayuntamiento: "Hay consistorios que tienen sus propias condiciones mínimas, por ejemplo la de Zamora que es distinta de Valladolid, lo cual ya es curioso, pero otros no cuentan con esas normas propias, por lo que se tienen que ir a una normativa que data de los años 40". Condiciones ya muy superadas, que no son comparables a las de la actualidad.

La mayoría de cambios de uso en estas nuevas casas se hace a través de una declaración responsable, algo que preocupa a Moreno porque "reduce la supervisión que hace los ayuntamientos" sobre estos inmuebles ya que la Ley de Ordenación de la Edificación exige presentar un proyecto de reforma, firmado por un arquitecto y que cumpla con estas características.

Una treta que aprovechan los empresarios de estas nuevas viviendas para justificar el trámite: "Muchas veces no se pide un proyecto ya que vale con la declaración responsable que muchas veces ni siquiera". Por ello reclama que los ayuntamientos no se conformen con ese mero trámite y pidan un proyecto de obra oficial para poder dar de paso a este tipo de edificaciones.