La Policía Local de Burgos intensifica la vigilancia en el Castillo tras una decena de incendios
El área de Seguridad anuncia también la creación de una base de datos para identificar grafiteros

La Policía Local de Burgos va a extremar la vigilancia tras varios incendios supuestamente intencionados en el Parque del Castillo / Ayuntamiento Burgos

Burgos
La Policía Local de Burgos va a extremar la vigilancia tras varios incendios supuestamente intencionados en el Parque del Castillo. Según han anunciado los responsables municipales, durante esta ola de calor, al menos hasta el 8 de agosto, se duplicará la presencia de coches policiales y agentes de paisano, con cuatro dotaciones recorriendo la zona.
En este parque forestal de la capital burgalesa se han producido una decena de incendios en los últimos meses y el Ayuntamiento de Burgos ha puesto en conocimiento de la Fiscalía algunos de ellos, aunque ninguno quemó una superficie importante de este parque forestal.
Según los datos proporcionados por el concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Manzanedo, desde enero a julio de este año, la Policía Local ha presentado 101 denuncias por actividades irregulares en la zona, entre ellas más de 60 por botellones. Avanza que pedirá la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil para aumentar la vigilancia.
Según explica el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, se trata de un parque forestal donde a partir de octubre se va a acometer un plan integral de tala de elementos dañados y limpieza, aunque ha reconocido que es "imposible evitar los incendios intencionados".
En este sentido, insiste en que el mantenimiento de un parque forestal no puede ser igual que el de un parque urbano, porque hay que preservar algunas maderas muertas y matorrales para preservar la naturaleza de esta zona de varias decenas de hectáreas de superficie.
Base de datos para identificar grafiteros
El concejal de Seguridad avanzó también que el Ayuntamiento de Burgos elaborará una base de datos para identificar a los grafiteros gracias al análisis grafológico de las pintadas, para lo que contará con un agente especializado que impartirá formación a otros agentes de Medio Ambiente y a trabajadores de la empresa Urbaser, encargada de la limpieza de esas pintadas.
La Policía Local realizó en 2024 19 intervenciones relacionadas con grafitis -cuatro de ellas por 'pintadas de odio'- con una superficie vandalizada de más de 100.000 metros cuadrados y un coste de 284.000 euros. Ante esta situación, el Consistorio burgalés ha puesto en marcha un plan estratégico de gestión de las pintadas vandálicas que implica a las áreas municipales de Medio Ambiente y Sanidad, Juventud, Cultura y Seguridad Ciudadana.
No obstante, no se ha contemplado el endurecimiento de las sanciones administrativas en cuanto que la ordenanza municipal chocaría con normativas de rango superior, aunque se acudirá a la Fiscalía en todos los casos que se considere oportuno. Las sanciones se sitúan entre 600 y 3.001 euros, en función de si se considera leve, grave o muy grave la pintada en función de la superficie vandalizada.




