Arde Lusío, en el municipio de Oencia: "No ha venido ni Dios, no ha quedado nada"

Ponferrada

Susana Sevane, originaria de la pequeña pedanía de Lusío, en el municipio leonés de Oencia, ha sido una de las primeras personas que ha podido entrar en la localidad para encontrarse con el impacto de un pueblo destruido por las llamas. El incendio entró hace tres días desde Galicia y está amenazando a varias poblaciones del ayuntamiento.

A su paso por la aldea, que había sido desalojada, Susana relata entre sollozos las sensaciones que le provoca la visión de las casas destruidas: ‘Esta es la casa de mi abuela’ lamenta entre sollozos. “No ha quedado nada, no queda una puta casa en pie”, describe, mientras a su paso se produce algún nuevo derrumbamiento.

En las poblaciones del entorno no hay cobertura de telefonía, ‘ni siquiera tienen agua”, cuenta Susana a Radio Bierzo. Los vecinos están tratando de contener el fuego en los alrededores de Oencia o Villarrubín, para lo que cuentan con la ayuda de voluntarios y de herramientas entregadas por ciudadanos del entorno.

En estos momentos dicen necesitar cualquier tipo de ayuda para atajar las llamas, desde más voluntarios hasta cualquier maquinaria que les puedan prestar, especialmente bombas cargadas con agua.

Aunque en Lusío solo figuran censados 11 vecinos, en estas fechas veraniegas regresan muchas personas oriundas de la población.