El agua de Serones, sin problemas de salubridad

El Ayuntamiento de Ávila confirma que, por el momento, el agua de Serones no está afectada por las cenizas y los arrastres consecuencias del incendio que ha afectado a su entorno, por lo que el abastecimiento de agua potable a la capital se mantiene tanto desde ese embalse como desde el de Becerril según ha confirmado el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

Una vez que las labores de extinción han podido controlar las llamas, las preocupaciones del Consistorio abulense se centran en evitar la contaminación del agua del embalse por las cenizas que rodean este enclave desde el que se abastece de agua la capital.

Para ello, recordar que, en la tarde del domingo, se llevaron a cabo una serie de trabajos por parte del Regimiento de Ingenieros del Ejército. En ese lugar, para evitar que en caso de lluvia, las cenizas lleguen al embalse, empujadas por el agua de la lluvia o de los arroyos, los militares, con dos bulldozer, removieron la tierra y crearon una serie de zanjas a modo de anillos perimetrales al norte del embalse para que, en caso de lluvia, el agua se quede en esas zanjas o si traspasan ese perímetro, lo hagan filtradas por la tierra antes de llegar al pantano.

Estas barreras de contención, ayer contuvieron el agua que cayó durante la tormenta, si bien no descargó con fuerza en la zona afectada. "Su eficacia ha quedado demostrada tras la última tormenta, donde la ceniza se ha mantenido estable sin llegar al agua, de hecho la lluvia que cayó ayer ha fijado la ceniza en el terreno y no produjo escorrentías ni arrastres", según ha explicado el alcalde de Ávila.

Finalizados los trabajos realizados por el ejército, desde el Ayuntamiento trabajan con la Confederación Hidrográfica del Duero y los técnicos de Aqualia para estudiar posibles medidas, cuya ejecución o no dependerá de cómo evolucione la situación en ese entorno o las precipitaciones según ha indicado Sánchez Cabrera.

Por el momento, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) han determinado que, “no es necesario aplicar nuevas medidas” ya que "no se ha detectado por parte de los mismos ni de los técnicos municipales afectación alguna en el agua que ponga en peligro la salubridad pero se mantiene la vigilancia en este apartado por si pudiera aparecer algún problema que cambiara lo la calidad del agua de la que se abastece la ciudad" ha reconocido el alcalde abulense.

Y es que, mientras el operativo terrestre sigue trabajando en enfriar el suelo, desde el consistorio también se trabaja en realizar una valoración de los daños producidos en el incendio que, si bien se inició en el término municipal de El Herradón de Pinares, afectó principalmente a terreno municipal, en concreto del barrio anexionado de Urraca Miguel.

A primera vista, "no hay dañadas instalaciones municipales" ha comentado Sánchez Cabrera "los daños principalmente han afectado a explotaciones ganaderas, cerramientos y parcelas quemadas y participar de las ayudas que ha anunciado la Junta de Castilla y León". En esta situación, "hay que ver que necesidades tienen los ganaderos y vecinos afectados en las próximas semanas y meses para intentar paliar los daños ocasionados" ha señalado el alcalde abulense.