Efectivos de Baleares y Francia se unen a las brigadas y los bomberos en un ataque masivo al fuego en la frontera del Bierzo con Orense y Lugo

Ponferrada
Más de cien efectivos entre dotaciones de bomberos, efectivos de la UME, miembros de la unidad del ejército de Baleares y voluntarios que han llegado de Francia se afanan en contener las llamas que pasaron de Galicia al municipio de Oencia. Hoy las condiciones de visibilidad son buenas. El vuelo de los hidroaviones es constante pero la orografía del terreno lo pone muy complicado.


En estos momentos lo prioritario es la defensa de Leiroso y Villarrubín, en donde un frente de llamas se descuelga hacia el pueblo y otro ha pasado el arroyo. El alcalde de Oencia reconoce el esfuerzo de los efectivos que llegan eso sí cuando el pueblo de Lusío ha ardido entero y se han quemado casas en Arnado. "Más de 300 colmenas han sido pasto de las llamas al igual que los castaños, con lo que a estas alturas se puede frenar el fuego, pero no la desgracia", dice el regidor.



Si las llamas pasan Villarrubín volverían hacia Galicia por la sierra del Caurel, la cordillera montañosa que linda con el sureste de la provincia de Lugo.


En el mismo entorno, pero en el municipio de Sobrado parece que la cosa pinta mejor. A esta hora consideran perimetrado y prácticamente controlado el fuego, lo que da un alivio a esta zona en la que pueblos como Cabarcos están en el corazón del parque natural de la Sierra de la Encina de La Lastra, fronteriza con Orense. Allí, en Biobra los vecinos se han convertido en los guardianes de este patrimonio natural que ha visto pasar "de lado" y por suerte, las llamas que han asolado la comarca de valdeorras.




