CSIF denuncia que los incendios con peor pronóstico se han bajado de nivel "en contra de los criterios técnicos"

Valladolid

El sindicato más representativo de la administración pública, el CSIF, exige la dimisión del consejero de Medioambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, por la "negligente y devastadora" gestión de los incendios forestales de este mes de agosto.

Con más de 150.000 hectáreas quemadas, con "miles de personas que han perdido su medio de vida y la pérdida del ecosistema", el sindicato denuncia una gestión temeraria no solo este mes, sino durante todos los años que llevan reclamando, entre otras necesidades básicas, la inversión en prevención de incendios y el reconocimiento a los bomberos y técnicos forestales, cuya ley sigue en un cajón del parlamento autonómico, tras el voto en contra de Vox y del Partido Popular.

Los responsables técnicos se han despertado esta mañana con la bajada de nivel de 6 de los incendios activos en la comunidad. Una decisión que corresponde a los expertos, ya que se debería tomar tras la propuesta de los mismos de una bajada o subida de nivel y que en este caso ha sido tomada directamente por el Director General de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, a las 22:45 de la noche de ayer, según han confirmado responsables del CSIF.

Uno de los directores de extinción y presidente de la administración general del CSIF, Agustín Argulo, ha asegurado que se han enterado de la decisión como el resto de ciudadanos, a través de Infocal, la página web sobre incendios de la Junta de Castilla y León.

"Se da una situación contraria a los técnicos, porque nos hemos enterado de que se ha dado orden desde la dirección general" sin la propuesta de los técnicos, como así lo ordena la normativa y como así se ha hecho hasta ahora, lamenta el forestal asegurando que "no les respetan".

La Consejería de Medioambiente ha respondido al sindicato a través de un comunicado en el que se explica el criterio para bajar el nivel de los incendios. Se apoyan en dos bases: por un lado, en que el tráfico de las localidades no se vea afectado y, en segundo lugar, que no haya ningún habitante desalojado. Además indican que "todos los directores técnicos de extinción han sido consultados o han propuesto las evacuaciones, confinamientos y realojos, así como la apertura y cierre de vías de comunicación".

Lo que no queda claro, teniendo en cuenta ambas declaraciones, es si la consulta a la que se refiere la Junta está enfocada a determinar el nivel de gravedad de los incendios, o si se limita a informar sobre las carreteras cortadas, así como los realojos, confinamientos o evacuaciones.

El día del colapso, por Sara Mateos

Este es el relato de Sara Mateos, agente medioambiental y portavoz delegada de Medioambiente en CSIF.

"El sábado 9 de agosto, el operativo de incendios de Castilla y León, literalmente colapsó, es decir, que no tenía capacidad para mandar los medios suficientes para todos los incendios activos. No podemos olvidar que en esos momentos los incendios todavía no eran excesivamente grandes. y si hubiésemos tenido personal y maquinaria suficientes, podríamos haber apagado los fuegos en su etapa inicial. No fue así, por eso a día de hoy, 25 de agosto, los incendios siguen activos".

"En los días posteriores al 9 de agosto todo fue de mal en peor, esos incendios crecieron y se dirigieron hacia las poblaciones, por lo que el operativo de incendios de Castilla y León tuvo que dejar de atender los incendios del monte y dedicarse exclusivamente, junto a los medios del Ministerio de Transición Ecológica y la UME digamos, a defender a las poblaciones, pero es que no pudimos llegar a todo".

"Por eso hemos visto a pueblos abandonados a su suerte y a ciudadanos enfrentándose a las llamas con cubos de agua y mangueras de jardín. Porque nosotros, el operativo profesional de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, no pudimos estar allí, porque no había medios para estarlo".

"Este operativo diseñado por el consejero de Medioambiente no es que solo haya sido insuficiente para la lucha contra los incendios forestales, es que ni siquiera hemos tenido la capacidad de socorrer o de ayudar a las poblaciones afectadas por los incendios".

"Mientras todo esto sucedía, teníamos al presidente de la Junta diciendo que todo estaba bien, que había medios de sobra; a un director de Política Forestal desaparecido; y a un consejero de Medioambiente al que no le importaba nada lo que nos estaba pasando, porque tenía la mala costumbre de comer, que por cierto, ahora sigue desparecido".

Por ello, entre otras denuncias, el CSIF exige la dimisión de Suárez Quiñones, por la "negligente y devastadora" gestión de los incendios forestales de este mes".