Tórtoles de Esgueva soluciona el problema del agua con una inversión de 250.000 euros

Tórtoles de Esgueva

Los vecinos de Tórtoles de Esgueva y su pedanía Villovela de Esgueva han dejado atrás los problemas ocasionados por la elevada presencia de nitratos en el agua de consumo. La solución ha llegado gracias a la inversión del Ayuntamiento, que ha destinado alrededor de 250.000 euros, prácticamente la mitad de su presupuesto anual, a la adquisición de la infraestructura necesaria.

Los últimos análisis confirman que el agua presenta ahora niveles de nitrato de 0,21 mg/l, muy por debajo de los 50 mg/l permitidos para el consumo humano, lo que sitúa al municipio con uno de los valores más bajos de la provincia.

El proceso no ha sido sencillo. Tras constatar en 2023 que los niveles de nitratos sobrepasaban el límite legal, el Consistorio se vio obligado a restringir el uso del agua para consumo humano y a suministrar garrafas a los vecinos. Una primera tentativa de tratamiento no logró revertir la situación, por lo que se adquirieron dos equipos desnitratadores portátiles que se colocaron en Villovela y en Tórtoles, donde los vecinos acudían con garrafas para abastecerse.

Finalmente, el Ayuntamiento optó por instalar una potabilizadora con equipos de ósmosis inversa en Tórtoles y una desnitratadora por intercambio de iones en Villovela, sistemas que han permitido garantizar la calidad del agua. El Consistorio intentó conseguir financiación externa a través de distintas vías, entre ellas las ayudas del ciclo integral del agua, pero no logró acceder a ninguna subvención, lo que ha obligado a asumir íntegramente la inversión con recursos propios. “Has sido un gasto y doble preocupación: va a ser una losa para todos nosotros, la verdad que sí que ha sido una fuerte inversión”, reconoce Moisés Castro Ruiz, el alcalde.

Esta situación ha limitado la capacidad de maniobra del presupuesto municipal, aunque en paralelo se han podido acometer obras en dos calles del municipio. El futuro también pasa por nuevas actuaciones relacionadas con el agua, ya que el Ayuntamiento se plantea sustituir las tuberías de fibrocemento que aún permanecen en la red. “A veces es otro dolor de cabeza y alguna fuga que nos queda por ahí, pero sí que nos gustaría, por dejar el tema del agua mayormente zanjado y en buenas condiciones, sustituir alguna tubería que nos queda de fibrocemento”, añade el primer edil, que reconoce el esfuerzo que ha supuesto esta actuación, pero considera que garantizar un suministro de agua seguro y de calidad era la prioridad para el bienestar de los vecinos.